Los Alfareros de pupuja. Artesanos laboriosos e inspirados exponen en la feria “Ruraq Maki, hecho a mano”.,Carlos Páucar. Sus toritos tienen la fuerza de la tradición andina. Pechos henchidos y desafiantes. Siempre altivos y brillosos. Los toritos de Pupuja son emblemáticos de la zona sur de Puno y tiene un uso religioso asociado a los ritos comunales donde se marca al ganado 'señalacuy', como un símbolo sustitutorio de las antiguas 'conopas' o ídolos de piedra. De las manos de Mariano Choquehuanca surgen muchos toritos, con combinaciones de colores y tamaños diferentes. Este creador junto a Concepción Roque Chambi son alfareros de Santiago de Pupuja y de Checca Pupuja, en la provincia de Azángaro. Son dos de los principales salvaguardas de la memoria plástica de sus respectivos territorios. A sus 50 años, Mariano aprendió la técnica de la alfarería de su padre y su abuelo, quienes dedicaron sus vidas a la labor en la arcilla. Él lo hizo desde los ocho años, niño aún, y desde allí sus manitas se acostumbraron a modelar, decorar y cocer artesanalmente la arcilla. Más tarde les dio forma a estas figuras con relieves y zonas lisas. En su taller, donde trabaja con su esposa e hijas de 15 y 8 años, además de toritos también hace chuwas (platos), limitatas (jarras para licor), apajatas (vasijas de matrimonio) y hasta al Ukuku (personaje asociado al oso de anteojos), entre otras piezas. Don Concepción Roque Chambi es maestro de Mariano y le enseñó a elaborar las piezas de alfarería con la técnica del vidriado. Aquella que combina la pieza hecha de arcilla, con la aplicación del engobe (arcilla diluida en agua) blanco u ocre, y del vidriado, es decir, el esmaltado a partir de restos de plomo hallado entre los desechos de una minería cercana, o también de vidrio molido en batán. Concepción fue designado en marzo de este año 'Personalidad meritoria de la cultura peruana'. Imaginación en piedra José Gálvez Quispe (56) crea figuras en base a la hermosa piedra de Huamanga. Allí traslada las figuras que rondan su imaginación, búhos, elefantes, músicos, pastores, vírgenes. Todas las ha cincelado con el talento de sus manos y su ingenio formado en Vinchos-Antapura. Es un arte que guarda desde los 12 años, desde el primer tallado que logró: un arpista que pulió por un mes. Hizo ceniceros, aretes, llaveritos, hasta lograr nacimientos. José consigue darle ternura al elemento con tanta dureza como la piedra de Huamanga. Con formones, lija, pulidor. La belleza no sabe de dificultades. Muestra y venta Concepción Roque Chambi, José Gálvez Quispe y Wilber Huamán Ciprián están en “Ruraq Maki, hecho a mano”, en el Ministerio de Cultura (Av. Javier Prado Este 2465, San Borja). Ingreso libre.