Pagó 20 mil soles para ejecutar el homicidio, según la policía. Sicario dominicano detenido por este caso confiesa que tres días antes del crimen le entregaron fotografía e información de la víctima en calle del Rímac.Sería autor intelectual.,Ernesto Guerrero. El grupo especial de investigación policial conformado para esclarecer el asesinato del fotógrafo Luis Antonio Choy Yin Sandoval se encuentra tras los pasos de un joven empresario, presunto autor intelectual del atroz crimen perpetrado el 23 de febrero pasado en Lima. Se sabe que el sospechoso está vinculado al negocio de bienes raíces y habría actuado inducido por móviles pasionales. Fuentes de la Dirincri consultadas por La República aseguraron que el referido sujeto entregó una fotografía a color, así como información personal de la víctima a los sicarios que ejecutaron el 'homicidio por encargo'. Lo último fue corroborado por el delincuente dominicano Lindomar Hernández Jiménez (24), confesó autor material del asesinato de Luis Choy. Él fue arrestado a las 3.00 de la tarde del domingo pasado en el terminal terrestre, ubicado al lado del centro comercial Lima Plaza Norte, distrito de Independencia, cuando se disponía a abordar un bus con destino a Ecuador. IDENTIDAD FALSA Hernández Jiménez utilizaba el nombre falso de Jonathan Sepúlveda de los Santos para operar criminalmente en nuestro país. "No pregunté el motivo. Me ofrecieron 20 mil soles para matarlo y acepté. El 'trabajo' estaba fácil...", declaró el sicario ante un representante del Ministerio Público. "Me allanaron el camino", añadió el detenido. Se refería a los datos puntuales que le dieron sobre las actividades de Luis Antonio Choy. En efecto, a parte de la fotografía a color, le entregaron varias hojas de papel en las que se consignaba la dirección de la víctima, los números de su teléfono fijo y de su celular, el tipo de labores que desarrollaba, sus horarios e incluso las placas de los vehículos que solía utilizar para movilizarse en la ciudad. "Ese tipo de datos solo se obtiene mediante un minucioso reglaje. Es posible que hayan mantenido vigilado al periodista varias semanas...", explicó uno de los agentes que participan en las pesquisas. El dominicano contó al fiscal que fue contactado en el Callao por el ex convicto Édgar Eduardo Lucano Rosas (25). "Me dijo que había un buen billete en juego y que el interesado estaba dispuesto a entregar un adelanto de 5 mil soles", señala Hernández Jiménez en su testimonial. Refirió, además, que tres días antes de matar a Luis Choy lo citaron en una calle del Rímac, cerca de una tienda de Plaza Vea para entregarle un sobre con el dinero del adelanto y la información sobre la víctima. COMPARTIERON PAGA Los 15 mil soles restantes, indicó, se los dieron en un hostal de Comas, 24 horas después de "cumplir bien con el encargo". Hernández Jiménez asegura que al final tuvo que compartir todo el dinero en partes iguales con Lucano Rosas por "haber conseguido al cliente". Édgar Eduardo Lucano Rosas también está preso. La policía lo intervino el 6 de marzo pasado en la Ciudad Satélite de Ventanilla, Mz. B, lote 13. Cayó con Nancy Sandra Segura Peña, Jenny Laura Linares y Patricia Nataly Murillo Caro (26). En el inmueble se encontró la pistola marca CZ 83 Browning Court, calibre 9 milímetros, de serie A335805. PRUEBA IRREFUTABLE El general César Cortijo Arrieta, jefe de la Dirincri, precisó que dicha arma fue utilizada por el sicario dominicano para acribillar a balazos a Luis Choy Yin Sandoval la tarde del 23 de febrero cuando abandonaba, confiado, la cochera de su vivienda, en Pueblo Libre, a bordo de una camioneta. "No hay duda al respecto. Se ha probado científicamente, mediante la utilización del sistema IBIS (identificador balístico), que los proyectiles que mataron al periodista salieron de esa arma", sostuvo el oficial. Cortijo adelantó que cuentan ya con información del presunto autor intelectual del homicidio. Sin revelar el nombre ni ocupación dijo que es objeto de una intensa búsqueda. CLAVES El sicario Lindomar Hernández Jiménez (24), conocido también como Jonathan Sepúlveda, nació el 8 de mayo de 1989 en la ciudad de Santo Domingo. Ingresó al Perú en el 2009 con pasaporte dominicano, aduciendo que se hallaba en ruta a Holanda. Nunca se marchó. El domingo, cuando lo atraparon, se le incautó un revólver Jaguar calibre 38, de serie 179296 y varios envoltorios con droga.