Hallan más centros de rehabilitación en pésimas condiciones,Alarma. Internos de "Dios es amor" y "Aprendiendo a ser felices" en San Juan de Miraflores duermen en camarotes sucios y en habitaciones estrechas. Ministerio Público halló a dos pacientes con TBC. Locales fueron clausurados por el municipio. Jorge Luis Cerda B. Un olor fétido venía desde adentro. También se oía una voz entrecortada, la del llamado hermano Heber. Esas fueron las primeras señales de que algo andaba mal. "A ver señor, enseñe su licencia de funcionamiento y las historias clínicas de los pacientes", preguntó la fiscal Rosa Camargo al joven que decía ser solo el administrador del centro "Dios es amor", en la cuadra 3 de jirón Buenaventura Rey, en San Juan de Miraflores. "La directora no está, pero si gustan pueden pasar a revisar", contestó nervioso el joven Heber Jairo Díaz (23), sin saber tal vez que este 'permiso' desencadenaría una ola de terribles descubrimientos como camas sucias, baños en mal estado y habitaciones hacinadas con olor a orina. Precisamente en una de ellas, en un rincón tan sucio como oscuro, "Daniel", un adicto "luchador" (como él dice) dormía sobre un catre viejo de alambres. "Qué pasa aquí, quiénes son ustedes", se despertó ante la mirada de miembros del Ministerio Público, la Municipalidad de SJM y personal del Ministerio de Salud que ingresaron a inspeccionar el lugar. "Acá le rezamos a papá Dios. Somos todos como hermanos, pero, es verdad, todavía sufrimos porque vivimos en condiciones así", explicó Daniel señalando uno de los 16 camarotes que había en la habitación de unos 50 mt2. NO MÁS TRAGEDIAS Conversando con otros internos, las autoridades estatales corroboraron que el lugar "era de alto riesgo". La falta de extinguidores, señales de escape y botiquines adecuados así lo confirmaron. "Hemos detectado que tampoco hay historia clínica de los pacientes y hay dos que tienen tuberculosis", refirió la fiscal Camargo. Dichos jóvenes fueron llevados a un centro de salud para un diagnóstico completo, mientras, la inspección a "Dios es amor" continuaba bajo la atenta y confusa mirada de un grupo de pacientes. "Hace un mes llegué por mis problemas con el alcohol, sé que puedo curarme. Es feo que vengan así, a revisar todo, ojalá regresen para ayudarnos", contó Luis Miguel Ortiz (23), tras revelar que su familia paga por su internamiento entre 6 y 10 soles. Al llegar la directora del hogar, Maritza Delgado, un grupo de internos la rodearon como protegiéndola. "Ya basta, ella nos cuida", dijeron. Sin embargo, al consultársele a ella por las carencias del lugar apeló a que no cuentan con recursos económicos. "Acaso no sabe usted que han muerto 27 personas en un centro de rehabilitación que se incendió en San Juan de Lurigancho", le gritaron unos vecinos a Delgado."Esa mujer no los está ayudando realmente", agregaron otros desde la calle. Por su parte, el alcalde de SJM, Adolfo Ocampo, anunció la clausura del lugar. "Ya sucedió una tragedia en San Juan de Lurigancho, no queremos otra. Es verdad que la palabra de Dios ayuda, pero los adictos necesitan también de un ambiente cómodo y la asistencia de especialistas, lo cual no tienen en estos lugares", argumentó. Asimismo, hizo un pedido especial para que el gobierno intervenga al respecto. "Esperamos que haya políticas y fondos para hogares y centros de rehabilitación”, dijo. ¿Y LOS INTERNOS? Del mismo modo, se clausuró temporalmente el hogar "Aprendiendo a ser feliz", en Jr. Buenaventura Rey, cuadra 7, no tenían licencia, ni certificado de Defensa Civil, aunque tenían las habitaciones limpias y sin hacinamiento según se pudo ver. "Los internos de ambos centros van a quedarse ahí hasta que subsanen las observaciones que hemos dado, de lo contrario veremos cómo ayudarlos", acotó el burgomaestre Ocampo, mientras los jóvenes seguían rezando y pidiendo justicia divina."Ya llegará", repetían con fe. Claves Cirila Malmaceda, de 76 años, acusó a Maritza Delgado de no dejarle ver a su hijo Enrique Villagómez, interno en Lurín por alcoholismo. Explicó que el local de "Dios es amor" es propiedad suya y Villagómez (pareja de Delgado) era el director. El caso será investigado. Adicción se cura si es tratada por especialistas y con adecuada infraestructura Abandonados a su suerte, entregados a deplorables condiciones de vida, prácticamente encerrados y sin posibilidad real de regenerarse, cabe preguntarse si las personas que permanecen en los centros de rehabilitación tienen posibilidad de recuperarse, si puede tratarse a una persona hundida en el flagelo de las drogas, si la adicción es un mal curable. El psiquiatra Martín Nizama asegura que sí es posible esa curación, pero "si el tratamiento es llevado por un equipo multidisciplinario de especialistas como sociólogos, psiquiatras, asistentes sociales, especialistas en medicación y además adecuada infraestructura, entonces la rehabilitación del adicto es alcanzable". El experto de Cedro, Milton Rojas, asegura que la adicción es una enfermedad que puede ser controlada, como la diabetes o la hipertensión. Opina que un correcto tratamiento puede lograr que la persona afectada se reintegre a la sociedad. "Por ejemplo, si se trata de una persona que consume drogas cocainómanas por cinco años requerirá ser internado por el lapso de dos años a lo mucho. Se logrará que no consuma drogas, pero es necesario que el paciente continúe visitando a su especialista una vez al mes. Es un control que debe de llevar por los menos unos diez años".