Sin Parámetros,Patricio Quintanilla Director General de Ovis Consulting. El 475 Aniversario de Arequipa, nos provoca una reflexión sobre la ciudad, parafraseando la vieja película de Clint Eastwood del año 1966. Lo Bueno Arequipa es una ciudad competitiva que en los últimos años ha tenido un crecimiento superior al promedio nacional, con capacidad de atraer inversiones; esto es particularmente notorio en los importantes montos de Obras por Impuestos, que a la fecha se han desarrollado y aquellos que están en marcha; esto es bueno porque compensa la reducción del canon minero, consecuencia de la menor producción y reducción de los precios internacionales. Se vienen ejecutando proyectos de la mayor importancia, entre los cuales destaca Majes – Siguas II, concretado después de 40 años; proyectos mineros como la ampliación de Cerro Verde, Pampas del Pongo y esperemos que Tía María; el Gasoducto Sur Peruano, que ya se encuentra en ejecución; el Sistema Integrado de Transporte, bien sea con monorriel o no, se debe desarrollar en el corto plazo; el Polo Petroquímico, que los arequipeños esperamos se realice en nuestra región; otros proyectos promovidos por el Gobierno Regional de Arequipa, como un nuevo Parque Industrial, Parque Tecnológico y una Plataforma Logística. Además, el sector comercial presenta un gran dinamismo, los centros comerciales se consolidan y hay nuevos proyectos, lo que es consecuencia de la mejora en la capacidad adquisitiva de la población; estas anclas comerciales permiten la aparición de nuevas empresas, de origen local o mediante franquicias. Eventos importantes como la Convención Minera a desarrollarse el próximo mes, igualmente contribuyen a dinamizar la economía de la región. Lo Malo El proceso de desaceleración que ha afectado al país en el año 2014, y del cual aún no salimos, ha afectado a Arequipa, lo que principalmente se ha notado en una disminución de la producción minera, por razones de mercado internacional; una ligera contracción en el sector agropecuario; la producción de cemento ha disminuido, como consecuencia de un enfriamiento de la actividad de construcción en el sector privado y especialmente en la inversión pública. Con relación a la competitividad regional, según una publicación del Instituto Peruano de Economía de abril de este año (última información disponible), Arequipa está ubicada en tercer lugar, a nivel nacional, después de Lima y Moquegua, siendo la Institucionalidad la gran debilidad; esto es responsabilidad de las autoridades, pero también de todos los arequipeños y residentes en nuestra ciudad. Lo Feo Basta transitar por la ciudad, para apreciar la congestión y caos en el tránsito vehicular; es tal vez lo más feo de Arequipa. Encontramos una absoluta falta de respeto de las normas de tránsito, acompañados por la falta de civismo de algunos pobladores; esperamos que la movilidad pública nos deje en la puerta de la casa, en lugar de usar paraderos, como en cualquier ciudad civilizada. La inseguridad ciudadana es un problema nacional, que por supuesto incluye a Arequipa ya que horrorizados nos enteramos de actos delincuenciales, a pesar de los intentos de las autoridades por controlarlos, pero lamentablemente sin éxito. Tal vez lo más grave de Arequipa sean los conflictos sociales que estallan por diferentes causas y en diferentes lugares, en algunos pocos casos con razón, pero en la mayoría sin ella. Conclusión A pesar de lo Malo y lo Feo, Arequipa es una ciudad para vivir, pero su mejora depende fundamentalmente de cada uno de nosotros. ß