Madre de Dios: Asesinan a defensor ambiental que se oponía a la minería ilegal
Hipólito Quispehuaman Conde, padre de tres hijos, fue emboscado y asesinado a tiros mientras trabajaba. Ambientalista fue fundador de la asociación de agricultores Nueva Esperanza e integrante del Comité de Gestión de la Reserva Nacional Tambopata.
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El ambientalista peruano, Hipólito Quispehuaman Conde, uno de los principales defensores de la rica biodiversidad de Madre de Dios, fundador de la asociación de agricultores Nueva Esperanza e integrante del Comité de Gestión de la Reserva Nacional Tambopata fue asesinado por sicarios que lo emboscaron mientras trabajaba.
La defensa del medioambiente y de la riqueza de bosques y selvas ha convertido a nuestros líderes ambientales en blanco de las mafias criminales. Condenamos este homicidio. Sus asesinos deben ser capturados y sentenciados con todo el peso de la ley, manifestó Julio Cusurichi Palacios, líder indígena de la Amazonia Peruana.
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Según la ONG Global Witness, al menos 54 defensores del medio ambiente han sido asesinados en Perú desde 2012. Más de la mitad de ellos eran miembros de pueblos indígenas.
Al rechazo por el asesinato se sumaron miembros de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos, el Ministerio Público y el Ministerio de Justicia que se comprometieron a esclarecer este homicidio.
Los dirigentes de Madre de Dios aseguraron que no permitirán que "los criminales que están devastando nuestro medioambiente" intimiden a los defensores de la naturaleza.
Oponerse a las economías extractivas, la deforestación, la explotación de recursos hídricos, es decir, luchar contra la destrucción de la selva amazónica, le costó la vida a Hipólito Quispehuamán quien fue asesinado el sábado último.
REPRESALIA Y EMBOSCADA FATAL
Este activista ambiental, padre de tres hijos, fue victimado mientras conducía un vehículo de carga en un tramo de la Carretera Interoceánica en el sector de Santa Rosa, región de Madre de Dios.
"La hipótesis preliminar que adopta la Fiscalía es que este asesinato se cometió en represalia a la labor de defensa que realizaba", dijo la fiscal Karen Torres, quien abrió una investigación.
"Exijo justicia por la muerte de mi hermano, este tipo de cosas no pueden pasar", dijo Ángel Quispehuaman.
La Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH) condenó el asesinato y exigió al Estado peruano que tome medidas urgentes y efectivas para proteger la vida y la labor de los defensores de derechos humanos. "¡No más muertes! ¡Basta de asesinatos!", se pronunció en la red social X.
El Ministerio de Justicia también se comprometió a "trabajar en la defensa de las víctimas, para que este crimen no quede impune".
En julio de 2024, el activista ambiental indígena Mariano Isacama fue asesinado en la región amazónica de Ucayali. Los ataques contra defensores del medio ambiente han aumentado en los últimos años en las regiones amazónicas del Perú, donde la presencia de las autoridades nacionales es escasa.
Mafias de la tala ilegal, la minería y el narcotráfico avanzan sin control. Solo desde 2021 se registraron 35 crímenes, pero hay muchos que ni siquiera han sido reportados. Pese a ello, el Estado sigue ausente e indiferente en muchos casos.
El Perú ocupa el sexto lugar más peligroso del mundo para quienes protegen los ecosistemas, según la organización Global Witness.
“IMPUNIDAD, LO QUE MÁS DUELE”
Recientemente más de 90 defensores de 20 regiones del país se reunieron en Lima durante tres días en el III Encuentro Nacional de Defensoras y Defensores de Derechos Humanos y Ambientales, donde denunciaron la criminalización que enfrentan, las amenazas de muerte que reciben y el hostigamiento judicial que padecen por proteger sus territorios y comunidades.
El líder indígena, Rolando Escobar, denunció que ha recibido amenazas contra su vida y la de su familia por enfrentar a mafias ilegales: “Nos están criminalizando. Lo que hacemos es defender nuestros derechos y recursos. Pero los asesinatos siguen impunes, como el caso de Edwin Chota, y eso es lo que más duele: la impunidad”, manifestó.
Javier Ruiz, defensor de la Reserva de Chaparrí en Lambayeque, advirtió que los riesgos no se limitan a la Amazonía. “En todas las regiones donde se alza la voz para proteger los ecosistemas hay persecución. En Lambayeque han asesinado a cinco defensores y casi nadie lo sabe”, relató con suma preocupación.
























