El caso de Joran van der Sloot, el asesino convicto al que Perú extraditó a EE.UU. tras confesar horrendo crimen 18 años después
El holandés, quien conoció a Holloway en 2005, fue trasladado al penal de Challapalca en 2014 tras su sentencia en Perú. Van der Sloot sigue enfrentando el rechazo público por sus crímenes.
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El holandés Joran van der Sloot, de 36 años, cumple una condena de 25 años en Perú por el asesinato de Stephany Flores, hija de un empresario peruano. Además, enfrenta una sentencia de 20 años en Estados Unidos por extorsión y fraude, relacionados con el brutal asesinato de Natalee Holloway, a quien confesó haber matado en 2023, 18 años después de su crimen. Ambas penas se suman, y por un acuerdo entre ambos países, Van der Sloot cumple su condena en Perú, en el penal de Challapalca, donde está recluido desde hace aproximadamente dos años.
En octubre de 2023, Van der Sloot admitió haber asesinado a Natalee Holloway, revelando detalles espantosos sobre cómo la mató en una playa de Aruba, golpeándola con un bloque de cemento y lanzando su cuerpo al mar. La confesión ocurrió como parte de un acuerdo judicial con Estados Unidos, en el cual enfrentó cargos por extorsión, pues previamente intentó cobrarle a la familia de Holloway por la información que finalmente reveló. Esta confesión cerró un capítulo largo e incómodo para la familia de la víctima, que durante años vivió con la incertidumbre sobre el paradero de Natalee.
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Joran Van Der Sloot, 2007, en casa de sus padres en Aruba dos años después de la desaparición de Natalee Holloway.
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¿Quién era Joran Van Der Sloot?
El holandés Van Der Sloot conoció a Natalee Holloway en 2005. Joran venía de una familia adinerada y vivía en la isla holandesa de Aruba con sus padres, destino del viaje de promoción de la joven. El 30 de mayo, los jóvenes se conocieron en un bar en la capital de Aruba, Oranjestad. La joven abandonó el recinto con Sloot y dos amigos más de él. Posteriormente, no se volvió a ver a Natalee Holloway. Van Der Sloot venía de una familia adinerada; su madre era profesora de arte y su padre, quien murió en 2010, un abogado reconocido.
Posteriormente, entre 2007 y 2008, el asesino se hizo amigo de un reportero que fingió ser un traficante, quien grabó a Joran confesando que había asesinado a Holloway y que había arrojado su cuerpo al mar. Sin embargo, estas no fueron pruebas suficientes para que la justicia de Aruba arrestara a Sloot por el crimen, ya que él alegó que solo narró los hechos para impresionar al traficante. A inicios de 2010, Sloot regresó a Aruba, luego de estar un tiempo en Tailandia, donde también estuvo, al parecer, implicado en un negocio de trata de mujeres. Su madre comentó en una entrevista, por 2010, que al muchacho le gustaba escaparse por las noches e irse a los casinos. Asimismo, también agregó que Joran siempre ha tenido un comportamiento bastante rebelde y una tendencia a mentir.
Condena en Perú y confesión
En 2010, Sloot se contactó con el abogado de la familia de Holloway para revelar dónde estaba el cuerpo por 25.000 dólares, dinero que utilizó para huir a Perú y dar información falsa. El 30 de mayo de ese año, justo el día en que desapareció Holloway, Sloot asesinó a Stephany Flores en un hotel de Miraflores, a quien conoció en un casino. Huyó hacia Chile y, posteriormente, cuatro días después del asesinato, lo atraparon con la ropa que aún tenía sangre de su víctima. Joran negó su culpabilidad hasta que, por fin, confesó que mató a Stephany en un arranque de ira cuando la vio utilizando su portátil para ver los antecedentes del holandés.
Luego de demoras en el caso, en 2012, Sloot fue sentenciado, se casó con Leidy Figueroa y, actualmente, la pareja tiene una hija. Fue recluido en el penal Ancón I, más conocido como Piedras Gordas, hasta que, dos años después, en 2014, fue trasladado al penal de Challapalca en Tacna, donde confesó en una grabación de 50 segundos haber asesinado también a Natalee Holloway.
El holandés fue golpeado por dos delincuentes en el penal de Challapalca y según su abogado, Joran odia estar encerrado en ese penal debido al extremo frío que se presenta por las noches.
