Así es el templo "Hare Krishna" en Perú: un refugio espiritual cerca de Lima

Por Lia Villoslada Taipe / Marco Carrasco

A poco más de una hora del Centro de Lima, en el distrito de Lurigancho-Chosica, se encuentra un oasis de paz y devoción: el templo ISKCON, perteneciente a la Asociación Internacional para la Conciencia de Krishna (por sus siglas en inglés). Este centro religioso, conocido también como "Hare Krishna", atrae tanto a devotos como a visitantes curiosos que buscan un escape del bullicio urbano y una experiencia espiritual única. 

Filosofía y orígenes del movimiento “Hare Krishna”

El movimiento Hare Krishna forma parte de la tradición vaisnava del hinduismo, que se centra en la adoración a Vishnu, deidad protectora del universo, y sus avatares, siendo Krishna el más venerado. Su filosofía se fundamenta en textos sagrados como el Bhagavad-gītā y el Srimad-Bhagavatam, pilares de la tradición espiritual del hinduismo, los cuales enseñan el bhakti-yoga (yoga de la devoción) como un camino para alcanzar la iluminación espiritual.

Fundado en 1966 en Nueva York por A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada, ISKCON busca difundir la conciencia de Krishna a través del canto de los mantras (especialmente el Hare Krishna maha-mantra), una vida ética vegetariana, el estudio de las escrituras y el servicio desinteresado (seva).

 "No somos una religión en el sentido convencional", explicó Lila Kanta, un monje del templo, durante la visita. "Es una relación personal con lo divino, donde la meditación, el conocimiento y el amor puro son centrales"

Los devotos siguen cuatro principios básicos que rigen su vida espiritual: 

1. No consumir carne, huevos ni sustancias intoxicantes, como el alcohol o las drogas. 
2. Evitar los juegos de azar, ya que promueven el deseo y la codicia. 
3. Practicar una sexualidad responsable, reservada para el matrimonio y con fines procreativos.
4. Dedicar tiempo diario al canto de mantras (especialmente el maha-mantra) y al estudio de las escrituras sagradas. 

Estos preceptos, conocidos como “regulaciones devocionales”; buscan purificar la mente y cultivar la conexión espiritual con Krishna, según explican los miembros de ISKCON.

Krishna: el Señor de la devoción

Para comprender la devoción de los seguidores, es clave conocer el trasfondo filosófico. Krishna, cuyo nombre en sánscrito significa “el oscuro” o “el de tez oscura”, es considerado la manifestación más amorosa, accesible y completa de Dios dentro del vaisnavismo. Los devotos entienden que Dios es uno, pero se manifiesta de distintas formas según el tiempo, el lugar y la cultura. “No todas las personas somos iguales, por eso Dios nos habla de maneras distintas”, explican, aludiendo al carácter inclusivo de su visión espiritual. 

Aunque reconocen la sabiduría de otros textos sagrados como la Biblia o el Corán, consideran que los Vedas —las escrituras más antiguas de la India— ofrecen una guía espiritual más completa. Incluso destacan similitudes con el cristianismo, como el amor a Dios, la compasión hacia los demás y la búsqueda de una vida virtuosa.

Entre montañas y mantra

Con su arquitectura colorida y cúpulas características, inspiradas en los templos tradicionales de la India, este templo destaca a primera vista. Aunque en tamaño es modesto —casi como la entrada a los grandes templos de la India—, guarda en sí la misma esencia sagrada. 

Construido en 1993, el templo forma parte de la red global de ISKCON, que busca difundir el bhakti-yoga en Occidente. Rodeado de áreas verdes y con vista a las montañas, el lugar ofrece un contraste entre lo sagrado y la serranía limeña.

El Hare Krishna en el Perú

La presencia del movimiento Hare Krishna en el país se remonta a los años 70, cuando devotos extranjeros comenzaron a difundir su filosofía mediante la distribución de libros, conferencias públicas y cantos devocionales en espacios urbanos. El primer templo se estableció en Miraflores, seguido por otros en el Centro de Lima, Barranco y, finalmente, en Chosica, donde el clima seco y la tranquilidad natural lo convirtieron en el lugar ideal para establecer una comunidad espiritual estable.

Desde 1988, el movimiento ha crecido progresivamente, con centros pertenecientes tanto a ISKCON como a otras ramas afines, como Vrinda, consolidando una presencia que, si bien discreta, sigue atrayendo a peruano y extranjeros.

Vida devocional y actividades 

Los visitantes pueden participar en ceremonias diarias como el mangala arati (adoración al amanecer) y el kirtan (cánticos devocionales), acompañados de música tradicional con mridangas (tambores) y armonios. Los domingos, el templo recibe a más devotos y turistas, quienes disfrutan del festival de prasada (alimento vegetariano bendecido), una de las tradiciones más reconocidas del movimiento Hare Krishna. 

“Venir aquí es reconectarse con lo esencial. La energía del lugar y la filosofía de paz atraen a personas de todas las edades”, comenta el monje Lila Kanta, cuyo nombre real es Roberto Castillos, pero prefiere usar su nombre espiritual como parte de su compromiso con la vida devocional. 

Con más de veinte años dentro de esta tradición, Lila Kanta –quién llegó buscando la espiritualidad y una filosofía trascendental– es testigo de cómo este espacio ha ayudado a transformar vidas, ofreciendo no solo un lugar de oración, sino también de comunidad, aprendizaje y servicio desinteresado. 

Además de su labor religiosa, el templo funciona como un centro cultural, ofreciendo talleres de sánscrito, yoga y filosofía védica. Como tal este espacio indica una alternativa de turismo espiritual, lejos de las playas o centros históricos tradicionales. 

Pese a la buena voluntad, el templo enfrenta algunos desafíos, como su ubicación alejada de zonas urbanas y la limitada difusión de sus actividades. Sin embargo, los devotos mantienen vivo su mensaje a través de redes sociales y actividades abiertas al público. 

Con una mezcla de misticismo, cultura y naturaleza, el templo ISKCON de Chosica se consolida como un destino singular en Lima, invitando a todos a explorar una espiritualidad alegre y comunitaria. 

DATOS: 

• ISKCON, también conocido como el Movimiento Hare Krishna, está presente en más de 100 países y cuenta con alrededor de 700 templos y centros culturales alrededor del mundo
• El ex-Beatle George Harrison no solo practicaba la filosofía Hare Krishna, sino que también ayudó económicamente a ISKCON y compuso la icónica canción "My Sweet Lord", donde incluye el mantra Hare Krishna.

*Britney Lia Villoslada Taipe es una estudiante de noveno ciclo de Ciencia Política en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM). Miembro principal del Grupo de Estudios Urbanos - Ciudad Crítica y del Taller de Reforma Política (TAREP). Interesada en el análisis de políticas sociales, así como en la gestión cultural y ambiental, con énfasis en su impacto sobre poblaciones vulnerables. 

*Marco Carrasco es un economista peruano especializado en desarrollo internacional, estudios asiáticos y economía del comportamiento. Ha estudiado en la Universidad de Harvard y la Universidad de París 1 Panteón-Sorbona, y ha laborado para organismos como la OEA, OIT, UNICEF y consultoras en EE.UU. y China. Fue parte del equipo ganador global del NASA Space Apps Challenge 2020 y desde 2021 es Líder Local del evento en Lima. En 2022, fue seleccionado como Joven Académico para el Encuentro de Premios Nobel de Economía en Lindau, Alemania. Colabora con diversos medios nacionales e internacionales.