“Perdí a mi esposa y a mi hijo”: el testimonio de un sobreviviente al incendio más trágico en la historia del Perú
El incendio de Mesa Redonda, uno de los más trágicos en la historia del Perú, dejó 277 fallecidos y cerca de 180 personas desaparecidas. A más de dos décadas del desastre, uno de los sobrevivientes reveló el drama humano que vivió detrás del fuego.
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El 29 de diciembre del 2001, el Centro de Lima se convirtió en el escenario de una de las peores tragedias en la historia del Perú. Un feroz incendio en Mesa Redonda arrasó con galerías comerciales que se encontraba repleta de vendedores y compradores. En cuestión de minutos, las llamas envolvieron los techos de plástico, las estructuras de maderas y los pasillos atestados de gente. El resultado fue devastador: 277 fallecidos, al menos 200 heridos y más 100 personas desaparecidas. Solo unos pocos lograron sobrevivir al infierno. Uno de ellos fue Marcos Herrera, quien aún recuerda con dolor aquella noche que marcó su vida.
Aquel día se dirigió junto a su esposa y sus hijos a Mesa Redonda para hacer las compras de Año Nuevo. Como muchos peruanos, jamás imaginó que esa tarde terminaría en tragedia. En medio del pánico, los gritos y el tumulto, perdió de vista a su esposa y a su hijo de 11 años. La desesperación de la multitud lo arrastró, y nunca volvió a verlos con vida.
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Peruano cuenta su testimonio al sobrevivir al incendio de Mesa Redonda
Según contó Marcos en una entrevista para PBO, el 29 de diciembre del 2001, llegó con su esposa y sus dos hijos para realizar las compras de fin de año y recibir el Año Nuevo. Sin embargo, a las 7:15 p.m se desató el caos. El humo que comenzó a propagarse junto con las llamas nubló la visión del peruano y perdió de vista a su esposa y su hijo de 11 años.
Con todas las calles abarrotadas de gente, logró mantenerse junto a su hijo menor, quien no se separó de él. Ambos se refugiaron en una zona donde las llamas no los alcanzaron. Luego, en medio del caos, subió al techo de un vehículo con la esperanza de encontrar a su esposa y a su otro hijo entre la multitud.
"Más que un accidente fue una desgracia para muchos. Yo perdí a mi esposa y a mi hijo de 11 años. Se me perdió mi esposa y mi hijo (por el humo) no los podía ver. Pensé que ellos habían salido por otro lado. Salí por las veredas porque estaba lleno de gente. Te empujaban y creo que salí al medio de la pista. Los carros estaban estacionados. No podían moverse. Mi reacción fue salir y subirme en los carros", comentó.
Por la tragedia, Marcos cuenta que cayó en una profunda depresión; sin embargo, gracias al apoyo de sus familiares y amigos, logró poco a poco sobreponerse al dolor y seguir adelante. "Tuve la ayuda de mi familia, mis amigos. De mi mamá, sobre todo ayudándome con el cuidado de mi menor hijo que quedó huérfano (de madre). Desde que pasó el incendio yo no pasaba por esta zona desde hace 6 o 7 años", expresó.
¿Qué provocó el incendio en Mesa Redonda?
El incendio en Mesa Redonda se originó por la manipulación imprudente de fuegos artificiales. Aproximadamente a las 7:15 p.m del 29 de diciembre del 2001, un vendedor encendió una muestra de pirotécnicos como parte de una demostración frente a su puesto, ubicado en el cruce de los jirones Andahuaylas y Cusco, en el Centro de Lima.
Una de las chispas cayó sobre materiales inflamables, como techos de plástico, cajas de cartón y madera, que abundaban en las estrechas galerías comerciales. En cuestión de minutos, el fuego se propagó descontroladamente, avivado por los productos altamente combustibles y la falta de rutas de evacuación.






















