Se han presentado 45 proyectos de ley para eliminar meritocracia en la carrera docente

Como todos los años, hoy los congresistas dedicarán unos minutos a enviar saludos a los profesores por su día; elogiarán su labor y dirán que están legislando para ellos. Sin embargo, sus acciones demuestran todo los contrario a los padres de familia, a los estudiantes y a un grupo mayoritario del magisterio nacional. Y es que en solo tres años, desde que asumieron sus curules, no se han detenido en su objetivo de boicotear la meritocracia que había sido asimilada por los docentes y que se había instaurado como la segunda política de Estado, después de la económica, en opinión de especialistas.

La República ha podido identificar, tras una revisión de todos los proyectos de ley colgados en la página oficial del Congreso, que desde julio del 2021 se han presentado al menos 45 iniciativas legislativas que buscan burlar la meritocracia aún vigente en la carrera pública de los profesores. La mayoría promueve el nombramiento automático sin una evaluación de por medio.

Para estos fines, los congresistas no han conocido de límites porque de las 45 propuestas, 27 afectan a la meritocracia en los docentes de colegios, 7 a la de los maestros de institutos y 11 a la de los catedráticos de universidades.

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Congresistas jalados y sus iniciativas

Además, del total de iniciativas, más de 30 han sido presentadas por legisladores del Bloque Magisterial y Perú Libre, incluyendo a sus disidentes. Entre ellos, destacan Álex Paredes, con 7 propuestas; Wilson Quispe, con 5; Waldemar Cerrón, con 4; y Edgar Tello, Katy Ugarte y Flavio Cruz, cada uno con 3.

“El Bloque Magisterial no nos representa. Sus integrantes solo representan a sus intereses. Son un grupo de docentes que se convirtieron en congresistas, pero que siempre se han opuesto a las evaluaciones”, manifiesta el exdecano del Colegio de Profesores del Perú Helí Ocaña.

Y tiene razón. Al menos de ese grupo de legisladores, Álex Paredes y Katy Ugarte tienen motivos. El primero desaprobó cinco de seis exámenes docentes y la segunda desaprobó las siete que rindió, según informó el portal Ojo Público.

Pero vayamos a lo que han aprobado.

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Nombramiento automático

El pasado 12 de junio, tras un año de suspenso, el Pleno del Congreso dio luz verde a un dictamen que agrupa cinco proyectos y que autoriza el nombramiento excepcional y automático de casi 200.000 docentes contratados de colegios públicos. Para eso, los legisladores Edgar Tello, Américo Gonza, Pasión Dávila, Segundo Quiroz y Paul Gutiérrez propusieron que los maestros solo deben acreditar que tienen tres o más años de contrato. Nada más.

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Lo escandaloso es que estas iniciativas se debatieron en las comisiones de Trabajo y Presupuesto, pero no en la de Educación. Y no solo eso sino que ni les interesó la opinión técnica del Ministerio de Educación (Minedu), del Consejo Nacional de Educación (CNE), del Colegio de Profesores ni del propio Sutep. Esta era también una pretensión del expresidente Pedro Castillo.

Pues bien, desde el último 1 de julio, la autógrafa que atenta contra la meritocracia educativa está en las manos de la presidenta Dina Boluarte. Las dos últimas ministras de Educación, Miriam Ponce y Magnet Márquez, habían mostrado su oposición; sin embargo, el hoy cuestionado ministro, Morgan Quero, ha señalado que harán una “evaluación técnica” antes de tomar una decisión.

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“El Ejecutivo debe observarla. Y si es aprobado por insistencia por el Congreso debe verla el Tribunal Constitucional (TC) al ser una violación a la Constitución: va en contra del derecho que tienen los niños de tener docentes preparados”, expresa el presidente del CNE, Luis Lescano.

“La meritocracia es una mirada integral en donde se debe considerar el examen, la formación profesional, los grados y la experiencia laboral. Este proyecto se trae abajo la meritocracia porque el maestro desde el 2012 considera que la evaluación es una necesidad”, señala el secretario general del Sutep, Lucio Castro, quien también pide al Ejecutivo que observe la iniciativa.

Y es que es un pésimo mensaje para los más de 250.000 profesores que se han inscrito para el proceso de nombramiento del 2024 que ofrece 47.000 plazas. “¿Qué le estamos diciendo a los jóvenes que salen de las facultades de Educación? Ellos son los más discriminados porque benefician a quienes tienen más años de servicio”, agrega Helí Ocaña.

Pese a aprobar esto, también están en comisiones otras cuatro propuestas de nombramiento excepcional para los maestros que no se adjudicaron una plaza en el concurso del 2022, y uno más para los de la educación básica alternativa.

Atentado contra la educación básica

Pero eso no es todo. El 6 de junio, la mayoría del Congreso promulgó por insistencia, tras ignorar las observaciones del Ejecutivo, una ley, de 4 iniciativas, para nombrar sin examen a más de 6.000 maestros de los Centros de Educación Técnico-Productiva (Cetpros). Ahora solo deben acreditar que han laborado como contratados por no menos de 40 meses ininterrumpidos y nada más. “Lo que están haciendo es usar el tiempo de servicios como pretexto para anular el concurso que es el único mecanismo de acceso a la carrera pública”, sostiene el experto en legislación magisterial, Manuel Paiba.

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Esa misma decisión tomó el Parlamento cuando, el 10 de abril pasado, promulgó por insistencia una ley, con 8 iniciativas, que repone a más de 3.000 docentes interinos (nombrados sin título) que fueron cesados en el 2014 por no haber rendido una evaluación o haber sido desaprobados en la misma.

“Por encima de la meritocracia están los derechos de los maestros”, se justificó, a su estilo, el parlamentario Álex Paredes, uno de los mayores impulsores. Ya el ministro Quero ha dicho que asimilarán a los profesores interinos.

“No hay un Ejecutivo que defienda la meritocracia, que desde 2012 se implementó en forma continua por los gobiernos de Ollanta Humala, Pedro Pablo Kuczynski, Martín Vizcarra y Francisco Sagasti”, dice la congresista Flor Pablo.

A estos retrocesos se suma la iniciativa de Edwin Martínez para el nombramiento automático de los auxiliares; así como los dos proyectos de ley de Edgar Tello que plantea el ascenso –sin evaluación– de los profesores de la primera escala magisterial y la flexibilización del acceso a los cargos de director de UGEL. También están las iniciativas de Katy Ugarte y Álex Paredes que pretenden que las pruebas de desempeño docente ya no sean punitivas al eliminar la causal de destitución al no presentarse a ese proceso.

También en institutos y universidades

Esta fiebre por destruir la meritocracia docente se ha dado en todas las modalidades. El último jueves 4 de julio, el Congreso, tras zurrarse en las observaciones del Ejecutivo, promulgó por insistencia una ley que agrupa 7 iniciativas y que establece el nombramiento automático para más de 7.500 maestros de institutos tecnológicos y pedagógicos públicos. Solo deben tener 50 meses continuos como contratados.

Lo mismo han planteado para los catedráticos contratados en la categoría auxiliar y asociados de las universidades estatales. Ya hay 11 proyectos de ley en la comisión de Educación.

“Es clara la pérdida absoluta de la lógica meritocrática en la educación básica, técnica y universitaria. La segunda política de Estado, después de la económica, ya se la han tumbado. Su fecha de muerte fue en junio del 2024 cuando se aprobó el nombramiento automático para 200.000 profesores”, explica Flavio Ausejo, especialista en políticas públicas de la PUCP. Para él, la apatía del Gobierno va de la mano con la dictadura congresal. “Hay legisladores que no quieren pruebas y tenemos a un Ejecutivo débil que no se le enfrenta”, se lamenta.

Algunos docentes consultados también lo hacen. Hoy casi nada tienen para celebrar. ❖

Claves: se viene otra huelga

Este año, el Minedu no dispuso un aumento salarial para los docentes de colegios públicos, como estuvo ocurriendo en los últimos años.

Los afiliados del Sutep realizarán una movilización hoy, en el Día del Maestro, por incumplimientos de acuerdos por parte del Gobierno. Ya evalúan iniciar una huelga.