Ingeniera peruana cuenta su experiencia como alumna becada en universidad top de China: "Es súper exigente"
Ivone Noriega estudió en la UNSA, en Arequipa, y posteriormente ganó la beca del Gobierno de China para hacer su maestría en la Universidad de Tecnología Química de Beijing.
Ivone Noriega aún recuerda el día que ganó la beca para hacer su maestría en China. "Esa fecha, Perú ganó un partido", comenta. Mientras muchos compatriotas celebraban el triunfo de la Bicolor, Noriega festejaba su propia victoria: ir a la segunda potencia económica más grande del mundo para continuar sus estudios con todos los gastos pagados.
En ese entonces, ya había sido aceptada en la Universidad de Tecnología Química de Beijing (BUCT) para hacer su posgrado. Solo faltaba recibir la carta de respuesta de las autoridades chinas. Por eso, cuando le llegó un email que decía: "Has sido aceptada. El Gobierno de China te da la bienvenida", supo que lo había logrado, viviría en Asia y conocería de cerca el trabajo que se hace en uno de los países con mayor nivel tecnológico y científico del planeta.
La historia de Ivone Noriega, la ingeniera peruana que estudia en una de las mejores universidades de China
Ivone Noriega nació en Lima, pero estudió en la Universidad Nacional de San Agustín (UNSA), de Arequipa. Obtuvo su formación profesional en Ingeniería Química en la Ciudad Blanca debido a que su madre, quien es enfermera, fue designada para laborar en dicha región.
Durante esta etapa, nació su interés por especializarse en el extranjero. "Los ingenieros nos motivaban a investigar más. China fue un país que siempre ellos nos recomendaban por el tema de la ciencia. Acá el nivel de ciencia es muy alto y valorado a nivel internacional", señaló a La República.
Ivone Noriega es la única extranjera en su grupo de investigación en la BUCT de China. Foto: Francisco Claros/La República
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A través de Pronabec, gestionó su postulación para hacer su maestría. Solo había tres vacantes de posgrado para el Perú. Ella fue una de las ganadoras. Los dos primeros semestres, los tuvo que llevar de manera online, debido a que aún había restricciones por la pandemia de la COVID-19. Así, dormía de día y estudiaba de madrugada, debido a la diferencia horaria de 13 horas entre ambos países.
"Fue muy duro los primeros semestres. Luego, al llegar a China, tuve que incorporarme a nuevos cursos, al laboratorio. También son pocos los que hablan inglés, por lo que tuve que ver la forma de entendernos, además de que los equipos están en chino", agregó. Además, ella es la única latina en su maestría en la BUCT.
También se vio en la obligación de adecuarse a las medidas de control aplicadas por el Gobierno chino para evitar nuevos contagios de la COVID-19. Esto implicó permanecer dentro de la habitación durante horas y pasar pruebas de descarte de coronavirus de forma diaria. Aunque fue complicado adaptarse a ello, no desistió. Asimismo, consiguió ir al mismo ritmo académico de sus compañeros chinos, quienes son sumamente competitivos. "(Los profesores) son muy exigentes", enfatizó.
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¿Qué oportunidades se le han abierto a Ivone Noriega al estudiar en China?
La ingeniera peruana también detalló que cursar un posgrado en China le está abriendo muchas oportunidades. Tiene acceso a laboratorios de primer nivel y con tecnología de punta donde se hacen diferentes investigaciones, como, por ejemplo, sobre el uso del hidrógeno y oxígeno a nivel industrial.
Ivone Noriega tiene proyectado continuar creciendo a nivel profesional en China luego de que culmine su maestría. Foto: Francisco Claros/La República
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Esta experiencia le ha permitido, asimismo, desarrollar proyectos con compañías chinas. "La universidad tiene convenios con algunas empresas en las que podemos trabajar, en ciudades como Hangzhou (...) al finalizar el martes", explicó Ivone Noriega. Ella prevé graduarse en junio del próximo año. Según indicó, tiene pensado seguir viviendo en la nación que la acogió para potenciar aún más sus capacidades académicas.
En ese sentido, afirmó que en el gigante asiático hay varias oportunidades de estudios y que solo se requiere un real compromiso académico. "Es un país muy bonito pero superexigente. Tenemos que darle duro y parejo (...) No es fácil, pero si uno se lo propone, puede lograr (estudiar en China)", concluyó.