Sociedad

Duiliana Sánchez, la extranjera que vive desde hace 34 días en el aeropuerto e intenta ingresar a Perú

Tras sufrir el robo de sus documentos durante su viaje a Europa, Duiliana Sánchez ha sido víctima de acoso sexual en el aeropuerto. Fiscalía ya investiga su caso.

Joven ha sido declarada como ciudadana inadmitida en Perú. Foto: Rosa Quincho/La República
Joven ha sido declarada como ciudadana inadmitida en Perú. Foto: Rosa Quincho/La República

“Siento que estoy como una persona que entra en coma, que el mundo allá afuera sigue transcurriendo y yo estoy aquí totalmente imposibilitada”, fueron las primeras palabras de Duiliana Sánchez Pereira, de 28 años, quien desde hace más de 30 días sobrevive en una sala de embarque restringida, en el aeropuerto internacional Jorge Chávez.

Durante la entrevista para el diario La República, Duiliana se sienta, acuesta, camina una y otra vez con la esperanza de que pronto se resuelva su situación. Está custodiada y solo tiene permiso para alimentarse e ir a los servicios higiénicos. Incluso, mencionó que ha sido víctima de acoso sexual.

Viaje de ensueño fue una pesadilla

La joven venezolana radica en el Perú desde el 2019 junto con sus padres, pero un viaje que realizó a Europa, en septiembre del 2023, con su enamorado, terminó convirtiéndose en una de las experiencias más difíciles de su vida.

¿Qué llevó a que Duiliana Sánchez sea declarada como una ciudadana inadmitida en el Perú? La modelo y estudiante de Ofimática solicitó un permiso para salir del país por un mes y tenía que estar de vuelta el 24 octubre, pero lamentablemente 22 días antes de que se cumpla el plazo establecido, fue víctima de robo en Italia. Los delincuentes se llevaron su bolso con su pasaporte y su carnet de permiso temporal de permanencia (CPP).

“Ahí empezó mi martirio, fui a la Embajada de Venezuela, en Roma, y con un salvoconducto pude regresar a mi país de origen para tramitar un nuevo pasaporte el 14 de octubre. Mi objetivo era retornar a Lima antes de que venciera mi CPP el 30 de noviembre; sin embargo, por temas burocráticos, el pasaporte me lo entregaron al siguiente año, el 24 de enero del 2024 (tres meses después)”, contó.

A pesar de ello, la mujer decidió volver al Perú y desde ese entonces una sala de embarque se ha convertido en su hogar. No tiene contacto directo con su familia, sobrevive con la ropa y útiles de aseo que forman parte de su equipaje.

Principal sustento de su familia

En reiteradas oportunidades, la Defensoría del Pueblo ha exhortado a Migraciones para que a la brevedad posible pueda admitir el ingreso de Duiliana Sánchez a territorio nacional, puesto que la Resolución de Superintendencia N° 000177-2019, en su artículo 2, ordena admitir el acceso de personas de nacionalidad venezolana sin requerimiento de visa ni pasaporte cuando se trate de mayores de edad que se reunirán con su núcleo familiar residente en el país.

Además, enfatiza que la normativa no es clara con respecto a las autorizaciones y prórrogas de viajes, porque no contemplan la posibilidad de ampliar el permiso por motivo de fuerza mayor, como lo ocurrido en este caso.

“Necesito ingresar al Perú porque soy el principal sustento de mis padres, de ambos, soy hija única. Ellos tienen su carnet de residencia especial. Mi papá tiene 72 años y está con diabetes. (...) Estoy muy agradecida con este país y lo reconozco como mío, pero me siento muy triste por la falta de apoyo de Migraciones”, acotó.

Caso de joven está en manos del Poder Judicial

Se conoció que la defensa legal de Duiliana Sánchez ha interpuesto un recurso de reconsideración al ser declarada como ciudadana inadmitida por Migraciones. De igual forma, se ha presentado un habeas corpus que ha sido admitido a trámite el último 26 de febrero. En tanto, la Defensoría del Pueblo indicó a La República que en este momento el caso está en manos del Poder Judicial.

“Aquí me siento completamente sola, estoy empezando a valorar las pequeñas cosas. Extraño que mi mamá me abrace y me diga que todo va a estar bien. Cada día que pasa es una incertidumbre, he tenido que llevar ayuda psicológica por parte de una ONG. He sido víctima de acoso sexual por parte de un trabajador de un negocio que está dentro del aeropuerto. Es difícil descansar aquí, todo el tiempo hay ruido. Me siento agotada, me duele mi cuerpo. Me tiro al piso para descansar la espalda, me ubico en las sillas para leer un poco, camino de vez en cuando, mientras espero una respuesta”, culminó.

Canales de ayuda

Si eres o conoces a alguien que ha sido afectada o involucrada en hechos de violencia familiar o sexual, comunícate de manera gratuita a la Línea 100 del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, que cuenta con un equipo especializado en “brindar información, orientación y soporte emocional”. Además, la Línea 100 tiene la facultad de derivar los casos de violencia familiar o sexual más graves a los Centros de Emergencia Mujer o al Servicio de Atención Urgente. Este servicio atiende las 24 horas, todos los días del año (incluye feriados).