ATU: captan a personal de seguridad del Metropolitano realizando otras labores ajenas a sus funciones
La entidad contrató por 33 millones de soles un servicio de seguridad; sin embargo, agentes fueron descubiertos realizando otras funciones en las estaciones del Metropolitano.
La Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU) adjudicó por tres años el servicio de seguridad y vigilancia al consorcio Proxus – Walker por un monto de S/ 33 millones de soles; sin embargo, el personal encargado para velar por el orden en las estaciones del Metropolitano realiza otra funciones, según reveló una investigación de Panorama.
De acuerdo a la información periodística, el personal contratado para brindar seguridad y vigilancia en las estaciones del Metropolitano no cumple con las funciones especificadas en el contrato. Sobre ello, se descubrió que realizan tareas como recarga de tarjetas y orientación a los usuarios, en lugar de prevenir posibles ataques terroristas, invasiones y sabotajes, como se especifica en el contrato.
Panorama revela que una de las agentes de seguridad su única función al interior del Metropolitano fue la de recargar tarjetas de viaje, durante 15 minutos.
De igual forma, metros del punto de recarga, se reportó a otro personal orientando al usuario sobre qué buses debe tomar, cuando su función al igual que su compañero es estar en alerta ante un hecho de inseguridad.
ATU: irregularidades en contratación del personal de Metropolitano
La experta en contrataciones del Estado, Cecilia Ruiz, indicó que el contrato parece tener bases incongruentes, ya que se han agregado funciones de orientación al usuario que no deberían ser parte del servicio de seguridad. Además, resaltó que el equipo y los implementos de vigilancia, como radios portátiles y linternas de largo alcance, no se han proporcionado adecuadamente al personal, lo que cuestiona la efectividad del servicio.
Al respecto, la ATU respondió a Panorama que cuenta con cámaras de seguridad en lugar de personal de seguridad en ciertas estaciones ante actos delictivos. Sin embargo, la falta de supervisión y la omisión de funciones claves por parte del contratista plantean dudas sobre la gestión de recursos públicos.
De esta manera, la falta de cumplimiento de las funciones específicas y la falta de equipos esenciales plantean interrogantes sobre la efectividad de la inversión y la necesidad de una supervisión más rigurosa por parte de las autoridades.