Sociedad

¿Quién es Abel Valdivia, sospechoso de asesinar a periodista en Lince, y cuál es su vínculo con Aionia?

El presunto asesino del periodista Christian Enrique Tirado salió del país rumbo a Colombia minutos después de la balacera en Lince, según su reporte migratorio. ¿Quién es y en qué otras polémicas ha estado inmerso?

Abel Frank Valdivia Montoya fugó a Colombia tras asesinato de periodista. Foto: composición / LR
Abel Frank Valdivia Montoya fugó a Colombia tras asesinato de periodista. Foto: composición / LR

El último domingo 1 de octubre, se desató una balacera en una vivienda en Lince, donde el excongresista Paul García Oviedo celebraba sus 33 años acompañado de la tercera vicepresidenta del Congreso, Roselli Amuruz. En este incidente, el hombre de prensa Christian Enrique Tirado falleció tras el impacto de uno de los proyectiles del arma que portaba Abel Frank Valdivia Montoya.

En la siguiente nota de La República, te contamos quién es el presunto asesino del periodista y en qué otras polémicas ha estado involucrado.

¿Quién es Abel Valdivia, sospechoso de asesinar a periodista en Lince?

Abel Frank Valdivia Montoya tiene 35 años y es el principal sospechoso de haber asesinado al periodista Christian Enrique Tirado, la noche del 1 de octubre. Según la información que se maneja, es hermano de Pedro Narciso Valdivia Montoya, quien fue detenido por la PNP tras acudir a denunciar al hombre de prensa por intento de homicidio.

No es la primera vez que Abel Valdivia Montoya se ve involucrado en un hecho como este, pues, en el 2019, un grupo de hampones intentó asaltarlo en Miraflores y él se defendió utilizando el arma que portaba en plena vía pública. Después de esto, Sucamec abrió una investigación para saber si hizo correcto uso o no del arma, de la que sí contaba con licencia.

¿Cuál es el vínculo de Abel Frank Valdivia Montoya con Aionia?

Abel Frank Valdivia Montoya es hermano de Carlos Alberto Valdivia Montoya, propietario de la empresa Aionia Technology Corporation, la que estuvo involucrada en un escándalo por compra sobrevalorada de pruebas rápidas de descarte COVID-19. EsSalud pagó 41 millones de dólares por dicha venta.