Sociedad

15 barrios de Puno se preparan para afrontar la sequía

Abastecimiento. La EPS Emsa Puno suministrará agua potable en tanques de 1.100 litros, mientras se coordinan acciones multisectoriales para afrontar la escasez del recurso hídrico.

Situación crítica. Las zonas más afectadas son los barrios y urbanizaciones ubicados en las partes altas de la ciudad. Foto: Rodrigo Talavera
Situación crítica. Las zonas más afectadas son los barrios y urbanizaciones ubicados en las partes altas de la ciudad. Foto: Rodrigo Talavera

Los ciudadanos de más de 15 barrios y sectores de la zona norte de la ciudad de Puno ya empiezan a sentir los efectos del déficit hídrico. Desde hace más de dos semanas, los habitantes de estos sectores padecen por falta de agua potable y como paliativo, la prestadora de servicios EPS Emsa Puno ha dispuesto el suministro en tanques; sin embargo, no es suficiente.

El gerente de Emsa Puno, Luis Aguilar Coaquira, señaló que las fuentes de captación de agua de Totorani, donde hay galerías filtrantes y un río, están casi secas. Está a menos del 50% de su capacidad de producción y ya no están almacenando el recurso en los Reservorios.

Las zonas más afectadas son los barrios y urbanizaciones que están ubicados en las partes altas de la ciudad, donde la poca presión hace que no llegue el agua. Otros sectores que no tienen habilitación urbana, recibían el recurso por piletas públicas, pero ahora no se abastecen.

Una de las medidas que se adoptó es la distribución de agua potable en cisternas, pero no se pudo llegar a gran parte de los usuarios porque no había un horario definido para el suministro. A veces, los vecinos retenían a los camiones hasta abastecer a todos del servicio.

Ante esa dificultad, Aguilar Coaquira señaló que adquirieron 10 tanques de 1.100 litros, para que durante la noche sean abastecidos del líquido mediante las cisternas. Durante el día, los pobladores reciben los recursos en el horario que dispongan. “Ya se deben trabajar en políticas de Estado. Es momento de trabajar en conjunto multisectorialmente con propuestas definitivas, no solo con estudios”, mencionó el funcionario, ante la declaratoria de emergencia por déficit hídrico.

Plan de contingencia El gerente reconoció que esta no es una solución definitiva, puesto que la escasez de agua se agudizará. Por ello, la próxima semana viajará a Lima para que se apruebe el plan de contingencia con el fin de garantizar el consumo de agua potable a mediano plazo.

El funcionario precisó que este plan consiste en captar agua del río Willy para dotar del recurso a la zona norte de la ciudad de Puno. Esta medida sería sostenible entre seis a siete meses, mientras se formulan acciones más complejas para el próximo año.

La dotación de agua potable con tanques generó cierto descontento en algunos pobladores de barrios como Los Ángeles de Chancharani, donde son más de 800 usuarios y solo se les entregó un tanque. Lo mismo ocurre en el centro poblado Huerta Huaraya, donde son más de 300 habitantes.