David Waisman: delincuentes armados asaltaron casa de exvicepresidente en San Isidro
Sujetos armados irrumpieron en el domicilio del exvicepresidente cuando se encontraba en su habitación junto con su esposa. Los facinerosos lo agredieron para robarle celulares de alta gama.
Momentos de terror fueron los que vivió el exvicepresidente de la República David Waisman junto con su esposa y dos trabajadores del hogar, luego de que tres delincuentes armados ingresaran a la casa, ubicada en el distrito de San Isidro, y los agredieran para robarles celulares de alta gama, cuyo valor supera los S/10.000.
El exfuncionario, de 86 años, contó a 'América noticias' que él y su esposa se encontraban viendo televisión en su habitación cuando los malhechores irrumpieron en su domicilio y amenazaron a su trabajadora, obligándola a llevarlos con los dueños en el segundo nivel. "Ya ni en tu casa en este país puedes estar seguro", lamentó.
"Me insultan y me dicen: '¡Esto es un asalto! Los celulares, las joyas, la plata, ¿dónde están?'", detalló el político, quien decidió hacerles frente a los ladrones. "Con un material que no sé si fue un fierro me dieron acá [muestra su mano], mientras otro me apuntaba con un revólver para que yo hable. Le decía 'sácame'. [Ellos repetían] 'Habla, habla, te vamos a matar'", narró.
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Mientras esto ocurría, su esposa comenzó a dar gritos de auxilio por la ventana del baño, logrando que sus vecinos alertaran del asalto a las autoridades de la comisaría de Orrantía. Los delincuentes huyeron; sin embargo, tras una persecución, los efectivos policiales lograron la captura de uno de ellos, identificado como Junior Sencie Cóndor, en el cruce de las avenidas Ejército y Juan de Aliaga.
Tras los pasos de los otros ladrones
La Policía Nacional del Perú (PNP) está investigando lo ocurrido para dar con el paradero de los otros sujetos que ingresaron a la propiedad de David Waisman y lo retuvieron junto a su esposa durante más de 20 minutos. Por su parte, el exvicepresidente sospecha que todo se trataría de una venganza política o una forma de amedrentarlo por sus declaraciones en sonados casos.
