Más de 600 farmacias informales venden clonazepam de manera indiscriminada en La Libertad
Decano del Colegio de Químicos Farmacéuticos señala que toda botica o farmacia debe contar con un profesional del gremio. También mostró preocupación por la venta irregular de pastillas abortivas.
La muerte de una niña por tomar benzodiazepina en un colegio de Lima activó las alarmas sobre la informalidad en la venta de medicamentos, situación que también ocurre en La Libertad.
El decano del Colegio de Químicos Farmacéuticos de la región, Jaime Flores Ballena, reveló que un promedio de 600 farmacias y boticas operan de manera informal, sin cumplir con los requisitos legales y sin la supervisión adecuada de un profesional farmacéutico, cuando es obligatorio.
También afirmó que medicamentos, como la benzodiazepina o el clonazepam, no pueden venderse libremente como cualquier otro en las farmacias y boticas. “Existe una responsabilidad por parte del profesional farmacéutico en supervisar este tipo de ventas, pero lamentablemente, a veces no se cumple. Es necesario educar tanto a los pacientes como a la comunidad en general sobre el uso adecuado de estos medicamentos", expresó.
Asimismo, destacó la falta de control y educación en los colegios, sobre todo, en la periferia de la provincia de Trujillo, lo que contribuye al problema. El uso indiscriminado de medicamentos, como los ansiolíticos y antidepresivos, entre los adolescentes es un tema preocupante.
“Vemos que muchos de los adolescentes hacen uso de los hipnóticos, tranquilizantes y ese tipo de medicamentos que sirve para dormir a la persona cuando tienen algún tipo de problema de dolor de cabeza y la comunicación entre ellos hace que inclusive se pasen los nombres de las boticas donde se venden este tipo de medicamentos”, declaró.
Según el decano, no es sorprendente que muchas de estas ventas ilegales ocurran en establecimientos sin la presencia de un profesional farmacéutico.
Aproximadamente del total de 2.000, el 30% de las farmacias y boticas en la región de La Libertad funcionan de manera informal. Aquello representa un grave riesgo para la salud de la población. Además, existe una complicidad profesional en el uso y recomendación de estos medicamentos por parte de otros profesionales de la salud, lo que también debe abordarse.
Uso de fármacos para inducir el aborto
Otro aspecto preocupante mencionado por Flores Ballena es el uso indiscriminado de pastillas abortivas, como el misoprostol. "Se utiliza para casos de hemorragias digestivas, pero también puede provocar contracciones uterinas, siendo utilizado de manera ilegal como método abortivo. Esta práctica afecta especialmente a las jóvenes, y se estima que, a nivel nacional, alrededor de 1,2 millones de mujeres podrían estar utilizando estos medicamentos para evitar embarazos no deseados o llevar a cabo abortos", señaló Flores.
Combatir informalidad
Ante esta problemática, el Colegio de Químicos Farmacéuticos ha tomado medidas para combatir la informalidad en la venta de medicamentos. En colaboración con las autoridades competentes, se está trabajando en un proceso de fiscalización y organización que permita abordar esta situación de manera efectiva.
Además, se hace un llamado a los colegios y a la sociedad en general a promover una educación adecuada sobre el uso responsable de los medicamentos y a fomentar una paternidad responsable.
