Sociedad

Arequipa: La "hermandad" en el colegio militar Francisco Bolognesi

Caso. Planillas evidencian que varios hermanos trabajan en el plantel. Algunos ocupan jefaturas como Recursos Humanos y Administración. Actualmente, a los trabajadores que ingresan se les pide una declaración jurada de parentesco y nepotismo para verificar si tienen nexos con algún integrante del comité de contratación.

En familia. Hermanos trabajan en diferentes áreas del colegio militar de Arequipa. Ejército no responde si contrataciones son legales. Foto: La República
En familia. Hermanos trabajan en diferentes áreas del colegio militar de Arequipa. Ejército no responde si contrataciones son legales. Foto: La República

En febrero de este año, el Colegio Militar Francisco Bolognesi de Arequipa realizó una convocatoria de puestos de trabajo, entre ellos para ocupar la plaza de un médico. Lo curioso de la convocatoria fue que, de acuerdo a las especificaciones que se pedían para el puesto, figura que el profesional, además de realizar intervenciones quirúrgicas, sepa atender partos. Esto último llamó la atención de algunos postulantes, al tratarse de un colegio donde estudian únicamente varones.

Este hecho levantó algunas suspicacias que llevaron a verificar quiénes trabajan en la entidad. De esa acción se desprendió que de una planilla de 154 trabajadores que tiene el colegio militar, hay una serie de ellos que tienen parentesco entre sí. Hay varios hermanos laborando en la entidad.
Esta situación se da pese a que actualmente, quienes quieren entrar a laborar a la institución educativa deben presentar una declaración jurada de parentesco y nepotismo.

En el documento deben decir si tienen o no parentesco hasta el cuarto grado de consanguinidad, segundo de afinidad, sea por razón de matrimonio, unión de hecho o convivencia, con algún miembro del comité de contratación o con cualquier funcionario, directivo, servidor público y/o personal de confianza de la institución educativa que tenga injerencia directa o indirecta en el proceso de selección.

Los hermanos

Los familiares que laboran en la institución educativa son 10. Se trata de Eduardo Arróspide Sonco, Raúl Arróspide Sonco, así como David Cutipa Luque y Emilio Cutipa Luque. También se encuentran los trabajadores César Del Carpio Hurtado y Luis Berly Del Carpio Hurtado. Además, figuran Benito Huamaní Palomino e Ismael Huamaní Palomino.

La lista también la componen los hermanos Jacobo Moisés Marticorena Arias y Walter Marticorena Arias. Según el directorio del colegio militar, ambos hermanos ocupan jefaturas. Jacobo Moisés es el jefe de Recursos Humanos, mientras que Walter es jefe de Administración de la entidad.
Otros parientes son Wilfredo Sánchez Vera y Miguel Sánchez Vera, pero este último ya falleció.
Con anterioridad, otros dos hermanos también laboraban en la entidad, pero uno de ellos ya dejó de prestar sus servicios en el colegio militar.

La República comprobó el parentesco de todas estas personas, a través de una verificación de sus fichas del Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec).

Sus contrataciones no son recientes, más bien tienen años. Al menos eso es lo que se desprende de la página web del colegio militar Francisco Bolognesi. Según las planillas que están publicadas, trabajan al menos desde 2016 hasta la actualidad.

Opinión legal

Para el abogado especialista en Derecho Administrativo y Municipal, Juan Carlos Rebaza Merino, en este caso la figura de nepotismo como tal, no se configura, pues, habría que comprobar si alguno de los hermanos tuvo injerencia en la contratación del otro.

El abogado especialista en temas laborales, Alex Añari Camero, coincidió en que es necesario conocer si alguno de ellos participó en un comité de evaluación para contratar al personal mediante concurso.

Jorge Sumari, abogado experto en temas municipales, expresó que se configuraría una irregularidad si alguno de los familiares tiene un cargo decisivo para contratar a más trabajadores.

Omisión

Sin embargo, según el abogado Rebaza lo que sí se tendría que analizar es el porqué de la omisión de parte de los funcionarios correspondientes para no dar cumplimiento a sus normas, ya que a la hora de un concurso público se pide una declaración jurada de parentesco. Por esto último, lo que sí se podría configurar es el presunto delito de omisión a los deberes a sus cargos. Si se llega a instaurar un proceso, las posibles sanciones son de carácter administrativo disciplinario.

Un punto especial es el de los hermanos Moises y Walter Marticorena Arias, quienes ocupan cargos directivos dentro de la institución. El abogado Rebaza, explicó que cuando los familiares tienen cargos jerárquicos que pueden influenciar en la contratación, ya hay una sospecha de la comisión de esta falta.

También sería necesaria una revisión de los procesos de contratación de los hermanos para ver si se eligió al mejor profesional para ocupar las respectivas plazas.