Testigos revelaron modus operandi de Correcaminos del sur en Arequipa
Declaraciones. La Fiscalía recibió los testimonios de las personas que vieron cómo se cobraban las coimas que eran de 250 por vehículo a las empresas informales. Mientras que se cobraba 1.000 a las formales de forma mensual.
La semana pasada, La República reveló que la fiscal especializada en Delitos de Corrupción, Marita Cueva Ojeda, presentó acusación contra 33 implicados en el caso Los Correcaminos del Sur y solicitó penas entre 10 a más de 20 años de prisión.
En el transcurso de la investigación, el Ministerio Público recibió la declaración de testigos protegidos que aportaron detalles de cómo se coordinaron el cobro de cupos a los transportistas para que los dejen trabajar en rutas para las cuales algunas veces tenían autorización y en otros, no.
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Según uno de los testigos protegidos, el prófugo Juan Bermejo Velásquez, quien era asesor de la entonces gobernadora Yamila Osorio Delgado, conformó la presunta organización criminal en abril del año 2017. Lo afirmado coincide con la declaración de uno de los investigados Alejandro Martínez Mollesaca, quien precisó que ese mismo año se reunió con Bermejo, quien le dijo que "quería controlar todo lo que es la Subgerencia de Transportes y que para hacer las cosas bien iba a convocar a un proceso CAS para poner a sus inspectores para concretar los cobros a las empresas de minivans.
Otra persona que accedió a ser testigo protegido reveló que una persona de nombre Milagros era la designada para recaudar el dinero.
Otra declaración testimonial de un testigo expuso que los inspectores del Ministerio de Transportes realizaban inspecciones en la carretera y buscaban la sin razón para multar a los vehículos y llevarlos al depósito. Contó que el trabajador Abraham Mendoza, quien fue designado a la fila de los inspectores, reclutaba a personas que no eran trabajadores del Gobierno Regional de Arequipa para realizar el cobro de cupos a todas las empresas de minivan. La coima era de 250 soles por vehículo informal, mientras que las empresas formales debían abonar un monto de S/1.000 al mes para que todas sus unidades puedan trabajar sin ser intervenidas por los inspectores.
El testigo afirmó que en su empresa se recaudó un total de 10.000 soles, pues eran 40 vehículos. El designado para entregar el dinero se debía reunir los primeros días de cada mes en un restaurante de Paucarpata con Abraham Mendoza y algunos inspectores.
Otro testigo, que laboraba en una empresa, reveló que al ingresar a trabajar le informaron sobre las coimas, pero él se negaba debido a que tenía todo en regla. Para esta ocasión, la entrega del dinero se realizaba a un personaje conocido como Chascoso, quien le habría tomado la posta a Mendoza. Como se negó, lo intervinieron en dos oportunidades y lo conminaban a pagar las coimas. Así se enteró que cuando las empresas daban la coima, les colocaban diversos stickers.