Peruana de 15 años fallece tras ser impactada por embarcación en República Dominicana
Tragedia. La menor se encontraban junto con su familia de vacaciones en dicho país. De acuerdo con el padre, la embarcación era conducida por una persona que no contaba con la licencia pertinente y que se habría acercado demasiado hacia la orilla donde la adolescente nadaba.
El último miércoles 1 de febrero, una menor de 15 años, quien había viajado con su familia de vacaciones hacia República Dominicana, perdió la vida al ser embestida violentamente por un yate cuando nadaba en la playa Los Muchos, ubicado en la isla Saona. Los padres informaron que ya colocaron la denuncia al conductor de esta unidad, quien no contaba con el permiso de conducir y que se habría acercado demasiado a la orilla. Actualmente, la justicia de este país le ha dictado tres meses de prisión preventiva hasta que continúen las investigaciones.
"No hay palabras para describir la tragedia que nos pasó en unas vacaciones tan bonitas que estábamos viviendo con mi hija", indicó a Canal N el padre de la víctima.
De acuerdo con el agraviado, él se encontraba entre 10 a 12 metros de distancia de su hija, ambos en el mar. Asimismo, indicó que inclusive estaba conversando con ella, cuando de pronto volteó a saludar a su esposa en la orilla y a la hora de girar observa como un yate se acercaba a gran velocidad, embistiendo con su hélice contra la adolescente.
"Volteo nuevamente la cabeza y veo que esa nave viene a una velocidad como si estuviera haciendo un pique o queriendo figurar que él es el 'más más' y, al voltear, la polea de la hélice de la parte posterior cercena a mi hija", señaló. La menor sufrió más de una amputación en sus extremidades.
El deudo resaltó la imprudencia de las diferentes embarcaciones, puesto que navegan "demasiado cerca" de la gente compitiendo entre ellos. "Yo he visto eso, pero nunca pensé que un equipo de esa magnitud se iba a acercar tanto al lugar en donde estábamos", relató.
El denunciado fue identificado como Francis Matos Samboy, de 29 años, y conducía la embarcación Anabel III. Por otro lado, la familia de la occisa exige justicia, así como la intervención de la Cancillería para que se inicie el proceso de repatriación de sus restos.