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Sociedad

Dante Trujillo: desde hace 150 años vivimos en crisis

Dante Trujillo. Periodista y escritor. Autor del libro “Una historia, breve, extraña y brutal”.

DANTE TRUJILLO ENTREVISTA A ESCRITOR E HISTORIADOR
DANTE TRUJILLO ENTREVISTA A ESCRITOR E HISTORIADOR

El escritor presentó en Arequipa su libro “Una historia breve, extraña y brutal”. Este narra los sangrientos hechos producto de la rebelión de los hermanos Gutiérrez, quienes dan un golpe de Estado que termina con el primer magnicidio de la historia del Perú.

¿Por qué decide titularlo así?

Es breve, porque los sucesos duran 5 días. El relato empieza el lunes 22 de julio de 1872. Ese día, estalla la rebelión de los hermanos Gutiérrez y acaba con las escenas salvajes del viernes 26, con la muerte de tres de los cuatro hermanos y el asesinato de José Balta (presidente entre 1868-1872). Lo que ensancha el libro es una serie de digresiones que hago para contextualizar el momento histórico y por qué se generó tanta violencia.

Manuel Pardo ya estaba electo.

Sí, estaba virtualmente electo e iba asumir el mando el 02 de agosto de ese año. Eso fue lo que desencadenó todo. La historia es extraña porque el discurso oficial no es claro. Es engañoso y las versiones son muy contradictorias.

¿En los libros de historia no está registrado así?

Figura como una nota al pie. Quien lo trata bien fue Jorge Basadre. Y es brutal por cómo termina: los hermanos Tomás y Silvestre Gutiérrez fueron colgados de las torres de la Catedral de Lima (…). Pero solo fue una parte de estas jornadas sangrientas que empezaron la mañana del 26 de julio, cuando Silvestre, que era el segundo de los hermanos, enfrenta una multitud de 200 a 300 personas, él solo en lo que luego sería la plaza San Martín. Se enfrenta sabiendo que lo iban a matar. Su cadáver fue vejado, le robaron la plata que tenía, lo desnudaron y allí empieza esa orgía sangrienta, porque posterior a ello fue acribillado Balta que estaba prisionero en el cuartel San Francisco (los Gutiérrez ordenan su muerte). Al atardecer, muere Marcelino Gutiérrez en El Callao de una manera poco clara y es enterrado bajo 6 cadáveres para que el cuerpo no sea profanado. En la noche, muere Tomás Gutiérrez, el mayor de los hermanos, quien era ministro de Guerra y quién dirigió la rebelión y fue presidente de facto. Muere de una manera horrorosa, le abren el pecho, lo arrastran a la Plaza de Armas y lo cuelgan primero de una farola. Luego a Silvestre que estaba muerto desde la mañana, lo sacan de la iglesia de Huérfanos y lo cuelgan en otra farola. La gente escupía, golpeaba los cadáveres.

¿Nunca se identificó a los responsables?

Nunca, ni se ha juzgado a nadie. Al amanecer, sacan los cuerpos de Palacio de Gobierno y los cuelgan en la Catedral, luego cortan las cuerdas, los cadáveres caen al piso, revientan y los queman en la plaza de Armas. Destrozan la panadería de Silvestre Gutiérrez, con las sobras, hacen una hoguera gigante. Mientras eso ocurría, en el jirón de La Unión, la cúpula del civilismo miraba cómo sucedía esto como un circo romano. No contentos con ello, cuando la hoguera estaba decayendo, traen el cadáver de Marcelino desde el Callao y lo tiran a la hoguera.

¿Por qué en ningún libro de historia fue abordado con esta amplitud este episodio?

Especulo sobre varias razones. Una, porque la muerte de Balta fue el primer magnicidio en la historia peruana y opacó la atención pública. Segundo, el discurso oficial sostenía que, (incluso lo dijo el mismo Pardo), que esto había sido un acto bárbaro, pero necesario para reencauzar la democracia. Pardo fue el primer presidente civil de la historia del Perú. Y lo tercero que es por lo cual me inclino es que la ciudad de Lima sintió vergüenza de lo que hicieron. Esto contradice la idea de la Lima señorial, educada, pícara, culta. Y es que ocurrió en el centro de Lima, centro del poder político (…) Si leen el libro, se darán cuenta que es muy posible que el civilismo haya intervenido en todo esto.

Pero si fueron los hermanos Gutiérrez quienes propusieron a Balta perpetuarse en el poder y no permitir que asuma Pardo para que el militarismo continúe.

Esa es la versión oficial, pero en realidad era Balta quien iba a dirigir el golpe, ósea iba a dar un autogolpe para perpetuarse en el poder.

¿Balta convoca a los hermanos? que, dicho sea de paso, eran arequipeños.

Sí, de Huancarqui en Castilla. Es una casualidad, Tomás Gutiérrez era el delfín de Ramón Castilla. Tuvo una hija con una mujer que también tuvo una hija con Castilla (…) Balta que había ascendido al poder después de Prado, tenía popularidad, pero fue decayendo con el tema de los ferrocarriles. Cuando se hizo con el contrato Deyfrus, empezó muy bien, hicieron un segundo préstamo y eso elevó la inflación. Por otro lado, ocurrió que los civilistas crearon el Partido Civil llamado Sociedad, Independencia Electoral, precisamente antes de las elecciones. Y se supone que es porque muchos consignatarios que eran los explotadores del guano perdieron la posibilidad de comercializarlo con el contrato Deyfrus. Como una manera de reaccionar ante eso, crean el Partido Civil. Había una enemistad con los civilistas, encarnada en Pardo. Él tenía todas las condiciones para ser un gran estadista, pero representaba una especie de derecha mercantil que alguna gente recelaba.

¿Qué conclusiones saca de este episodio sangriento? En 2020, tuvimos uno de los últimos episodios más violentos, durante las protestas en rechazo a Manuel Merino como presidente.

Hay varios paralelismos con el presente que son hasta desconcertantes. La era del guano de ese entonces se parece mucho a lo que pasó antes de los 90 con los metales. Cuando llegó la pandemia, se evidenció que había crecido el Perú en términos macroeconómicos, pero no en Estado Nación. Había plata, pero no había desarrollo.

Tal cual sucede ahora

Meigss era una especie de Jorge Barata como que compraba favores, gente, prensa que obedecía a intereses particulares. Los políticos y los ciudadanos deberían leer a Jorge Basadre para saber de dónde venimos. Siempre pensamos que la crisis que vivimos ahora es la más crítica. Vivimos en crisis perpetua tanto que si nos remontamos hace 150 años había esta crisis. Revisar la historia nacional da cuenta de que los problemas no son nuevos, son nuevas versiones de viejos problemas y segundo, podría servir para prevenir y evitar tropezar dos a diez veces con la misma piedra. Muy pocas veces ha sido la calle la que ha sacado a un presidente, un caso ha sido Merino y el otro Los Gutiérrez, que fue la población que a la mala los derrocó.

¿Cómo se desencadenó el autogolpe?

En diciembre del 71, Balta nombra ministro de Guerra a Tomás Gutiérrez como para preparar el camino, sabiendo que era un tipo feroz. Pero parece que, en los últimos meses, convencieron a Balta de no hacerlo. Se echó para atrás y así crece la tensión entre Gutiérrez y Balta porque el primero y sus hermanos asumían que iba a darse el autogolpe, que era algo que ya se temía. La mañana del 22 de julio tienen una discusión, Balta le dice que no dará el golpe, pero la maquinaria ya había sido puesta en marcha. Ese día se casaba la hija de Balta y en ese momento es que Tomás Gutiérrez da el golpe. Sin embargo, él no estaba preparado políticamente para ello, prueba de eso es que al día siguiente tuvo que convocar a Fernando Casos, que era un civil, para que se haga cargo (…).

¿Por qué Balta dio marcha atrás o era solo para no asumir la responsabilidad?

Creo que fue por no asumir la responsabilidad y lo convencieron de que lo poco que había conseguido lo iba a echar a perder. Los Gutiérrez, eran gente a los que les tenía recelo, pero en el Ejército eran muy queridos.

Periodista, estudió en la Universidad Nacional de San Agustín (UNSA) de Arequipa. Lleva 12 años ejerciendo el periodismo. Es reportera de la edición sur de La República desde el 2016.