Apurímac: sentencian a 4 personas por explotar sexualmente a mujer tras encerrarla en una habitación
Para lograr su cometido, la amenazaban con dañar a sus hijos, quienes también permanecieron encerrados junto a ella. Bajo engaños, la agraviada fue trasladada desde Pucallpa.
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Un grupo de personas convirtieron la vida de una mujer en una verdadera pesadilla, luego que, bajo engaños, la captaron en Pucallpa y la trasladaron a Apurímac donde la explotaron sexualmente obligándola a prostituirse. Al negarse a sus pedidos y diversos abusos, la amenazaron con lastimar a sus hijos, quienes también fueron retenidos junto a ella contra su voluntad. Estos hechos quedaron probados, por lo que los acusados fueron sentenciados.
La Fiscalía Provincial Especializada Contra la Criminalidad Organizada de Andahuaylas y Chincheros investigó y llevó adelante este caso. La mujer, cuya identidad se mantiene en reserva al tratarse de una víctima de trata de personas, fue captada en Pucallpa en febrero de 2017, cuando vendía ropa usada en un puerto maderero y petrolero, en dicho lugar otra vendedora le presentó a Cristian. Ambos le prometieron que en Andahuaylas ganaría más dinero.
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Se trata de Augusto Ruiz Mendoza (Cristian) y Reyna Ester Gómez Meléndez (la vendedora). Para asegurar la captación les compraban ropa a los hijos de la agraviada.
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De acuerdo al fiscal Pool Pariona Quispe, para el traslado desde Pucallpa, contrataron a una señora. Al llegar a Andahuaylas, Cristian junto a otro varón llevaron a la fuerza a la mujer y sus hijos, al tercer piso del local nocturno “La Caleta”.
La mujer y los niños se alimentaban de la bondad de las mujeres que trabajaban en el lugar, que les dotaban de agua, galletas y chocolates, en una habitación precaria.
Al cabo de 3 meses, Flor Magdalena Díaz Flores, quien era dueña del local, le dijo que en caso de no obedecer a sus abusos harían daño a sus hijos. Ante la presión, la mujer accedió. Asimismo, Ruiz Mendoza la abusó sexualmente y tras explotarla sexualmente le quitaban buena parte de su sueldo.
Casi al cumplir un año contra su voluntad en aquel lugar, la mujer quiso retirarse; sin embargo, Augusto Ruiz se lo impidió, la golpeó, le quitó los documentos personales de sus hijos y la volvió a encerrar en la habitación. Le dijo que tendrían que esperar a Julio, cuya identidad real es Erasmo Cabezas Sikus, dueño del local La Caleta.
Durante una intervención policial, la mujer forcejeó la puerta de la habitación y pudo refugiarse entre los efectivos policiales que realizaban un operativo en el local.
De ese modo, el Poder Judicial condenó a Augusto Ruiz Mendoza (Cristian), Flor Magdalena Diaz Flores (dueña del local) y Erasmo Cabezas Sikus (Julio) a 10 años de cárcel; en tanto, Reyna Esther Gómez Meléndez (la vendedora) debe purgar 8 años de cárcel, por el delito de trata de personas.
Canales de ayuda
Si usted ha sido o conoce a alguien que ha sido afectada o involucrada en hechos de violencia familiar o sexual, puede comunicarse de manera gratuita a la Línea 100 del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, que cuenta con un equipo especializado en “brindar información, orientación y soporte emocional”.
Además, la Línea 100 tiene la facultad de derivar los casos de violencia familiar o sexual más graves a los Centros de Emergencia Mujer o al Servicio de Atención Urgente. Este servicio atiende las 24 horas, todos los días del año (incluye feriados).
