Sociedad

Serapio Vargas, fotógrafo de 99 años, conmueve las redes sociales con su historia

Adulto mayor trabaja en la plaza de Cusco desde hace más de 60 años. Su caso se difundió en Facebook y generó admiración.

Usuarios de Facebook recomiendan que turistas adquieran los servicios de don Serapio. Foto: composición LR/Facebook/ NN Fotógrafos
Usuarios de Facebook recomiendan que turistas adquieran los servicios de don Serapio. Foto: composición LR/Facebook/ NN Fotógrafos

Serapio Vargas es un adulto mayor que demuestra en su día a día su pasión por la fotografía. A sus 99 años, utiliza una cámara digital y plasma fotografías que trascienden fronteras. Su caso se difundió recientemente en Facebook cuando usuarios hicieron un llamado a los visitantes de Cusco para que soliciten los servicios del señor.

Don Serapio es un fotógrafo que suele instalarse en la Plaza Mayor de Cusco. Cobra S/ 5 por cada foto. Luego, entrega el retrato de forma impresa.

“Toma fotos lindas con sus 99 años a S/ 5. Te la devuelve impresa. Él corre para imprimir la foto y es algo verdaderamente admirable. Tómense una fotito con él cuando visiten Cusco”, detallaron usuarios en Facebook.

Ante ello, varias personas destacaron la labor de don Serapio. En esa línea, mostraron su admiración, ya que trabaja a poco de cumplir los 100 años.

Pasión por la fotografía

Don Serapio contó en una entrevista al portal Tejiendo Cusco que su máxima pasión es la fotografía. Para él, captar las instantáneas es un oficio que le gusta mucho y, además, obtiene ingresos económicos.

“Nací en el 1923. Me dedico a la fotografía desde 1952. En ese momento, no había colores, solamente blanco y negro, todo era en placa y en película. Hace unos 40 años está todo en colores y la tecnología avanza cada vez más. Al principio, la fotografía me interesó porque podía captar cómo crecían mis hijos y tener recuerdos de familia. Luego, me gustó tanto que decidí dedicarme a eso”, contó.

Asimismo, Serapio Vargas labora en la Plaza Mayor desde hace 60 años y también documenta festividades regionales, fiestas familiares, entre otros.

“Sigo viniendo todos los días a la plaza porque, además de trabajar, también me gusta. Me encuentro con personas conocidas y no conocidas, hablo, converso y disfruto del ambiente que tiene la plaza”, explicó al portal Tejiendo Cusco.

Para Serapio, plasmar las fotografías en Cusco permite que sus capturas “viajen por el mundo, atraviesan océanos y penetran fronteras”.