Sociedad

Cercado de Lima: sicarios matan a dueño de puestos de ferretería en galería Las Malvinas

Amigos de la víctima denuncian que crimen por encargo sería debido a disputas con su esposa por tiendas en galería Las Malvinas.

Algunos comerciantes aseguran que fueron testigos de los constantes hostigamientos y amenazas que recibía la víctima por parte de sujetos enviados por su esposa. Foto: Raúl Egusquiza/ URPI-GLR
Algunos comerciantes aseguran que fueron testigos de los constantes hostigamientos y amenazas que recibía la víctima por parte de sujetos enviados por su esposa. Foto: Raúl Egusquiza/ URPI-GLR

Por: Raúl Egusquiza/ URPI-LR

Dos sujetos armados a bordo de una moto lineal acabaron con la vida de William Oswaldo Olivera, de 63 años, quien se dedicaba a la venta de productos de ferretería en la galería Las Malvinas, ubicada en el jirón García Villón del Cercado de Lima.

De acuerdo a los testimonios, los comerciantes de Las Malvinas siempre se reunían para conversar y jugar póker en la esquina de la galería, pero ese día William Olivera decidió no reunirse con sus amigos y quedarse recostado en su stand.

Fue allí que un sujeto de estatura baja ingresó a la galería, sacó un arma de fuego y disparó cuatro veces contra William para luego darse a la fuga con rumbo desconocido. La víctima fue auxiliada y llevada al hospital Arzobispo Loayza, pero falleció en el trayecto.

“Escuché los disparos y corrí a verlo. No podía creer lo que había pasado. Lo abracé fuerte y le decía ‘sé fuerte, no te mueras… Tú eres fuerte, resiste’. Lo llevé al hospital, y, luego de tres intentos por reanimarlo, los médicos me dicen que estaba muerto”, narró el comerciante y mejor amigo de la víctima, quien era apodado como ‘Zorro’.

Algunos comerciantes aseguran que fueron testigos de los constantes hostigamientos y amenazas que recibía la víctima por parte de sujetos enviados por su esposa.

“Él tenía un cuñado que había salido de la cárcel y siempre venía a decirle que entregue sus puestos a su hermana; pero William decía que nadie le iba a quitar sus tiendas, y por eso lo puso todo a nombre de su actual pareja”, informaron amigos del fallecido.

La Policía Nacional indicó que los criminales no le robaron sus pertenencias ni el dinero de su negocio. Los agentes activaron el plan cerco, pero no lograron capturar a los sicarios.

Olivera deja dos menores hijos de 13 y 3 años, además de una disputa vigente por la propiedad de tres tiendas en el centro comercial La Chimenea, en Las Malvinas.