COVID-19: Lambayeque pasó de aplicar 60.000 dosis por semana en febrero a solo 15.000 en marzo
El decano regional del Colegio Médico, Jimy Agüero Acuña, manifestó su preocupación por la desaceleración en el proceso de vacunación y señaló que se debe a falta de personal sanitario.
Preocupación ha generado la desaceleración del proceso de vacunación contra la COVID-19 a nivel nacional. En el caso de Lambayeque, según el portal del Repositorio Único Nacional de Información en Salud (Reunis) del Ministerio de Salud (Minsa), se pasó de aplicar un promedio de 60.000 dosis por semana en febrero a solo unas 15.000 durante marzo (actualizado al día 14 del mes).
Al respecto, el decano del Colegio Médico en Lambayeque, Jimmy Agüero Acuña, manifestó su preocupación y señaló que, con base en información proporcionada durante la reunión nacional de gremios médicos, se debe a la falta de personal sanitario para la aplicación del fármaco en las diferentes regiones. Explicó que el Minsa no ha garantizado la continuidad de los contratos oportunamente.
“Esto lo advirtió Gabriela Jiménez, exjefa de Inmunizaciones del Minsa, cuando renunció y dijo que se estaba perjudicando la vacunación con cambios en áreas estratégicas con la llegada de Hernán Condori. Hoy esto se hace realidad, ya que los nuevos funcionarios no se están preocupando por dar la continuidad al personal sanitario, afectando el avance”, manifestó a La República.
El Reunis detalla que en febrero, en Lambayeque, se aplicaron unas 220.000 dosis de la vacuna a la población, pero en marzo, a 11 días de que acabe el mes, apenas se administraron 85.000 inmunizantes, lo que no representa ni el 50 % de la meta alcanzada en el mes previo. “Desde el Ejecutivo se tiene que tomar medidas urgentes para afrontar este complicado escenario”, agregó el galeno.
Jimmy Agüero Acuña, decano Colegio Médico de Lambayeque
Fin de la tercera ola
Agüero Acuña refirió que si bien los indicadores de la pandemia se encuentran en constante descenso, lo que apuntaría al final de la tercera ola, enfatizó que no se debe bajar la guardia. Sostuvo que el retroceso en la inmunización, el incumplimiento de los protocolos de bioseguridad y el cese de servicios como el CAT de La Victoria podrían ser un problema ante una eventual cuarta ola.