Médico sostiene que el Perú requiere aplicar la nanotecnología en el tratamiento de enfermedades
Es la ciencia de lo extremadamente pequeño, casi atómico, y se manipula a nivel celular con excelentes resultados. El Ministerio de Salud y EsSalud estarían en condiciones de traer esta tecnología de punta, lo mismo que equipos de cirugía robótica utilizados con alta precisión en el mundo.
El expresidente de la Academia Peruana de Salud y exgerente general de EsSalud, Christian Miranda Orrillo, considera que el tratamiento de diferentes enfermedades mediante la aplicación de la nanotecnología es una necesidad en el Perú, porque permite aplicaciones farmacéuticas con mejor tiempo de activación de medicamentos, mayor capacidad de construir marcadores de diagnóstico. Además, tiene filtros finos que permiten la captación de agentes nocivos, reparación de tejidos de células madre para lo cual se utilizan bioimpresoras.
“Es la ciencia del presente. Actualmente, en el primer mundo, existen bioimpresoras de tejidos que se nutren de células madre como si fueran tintas de la impresora. Estas células madre son capaces de producir tejidos de hueso, tejidos de piel, tejidos vasculares; o sea, generar vasos sanguíneos, incluso tejidos cardiacos, parches de piel para quemados o para reparar perforaciones por tumores de hueso”, explica el médico.
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Y agrega que las células cardíacas pueden formar parches para reemplazar zonas de infarto y recuperar a la persona que después del infarto pierde casi el 40%. Esas células forman un parche que reemplazan a las células muertas del corazón y van a funcionar como un activador de esa zona.
En el Perú, esta ciencia todavía no se está utilizando. Miranda Orrillo dice que lo ideal sería entrar a competir con el primer mundo como ocurría décadas atrás cuando se hacían esfuerzos por tener tecnología de punta en el país.
“Existe y deberíamos traerlo al Perú sin esperar que pasen 30 o 40 años para que recién trabajar esto a ese nivel. Se necesita y debemos estar a la vanguardia de América Latina con innovación tecnológica. Tanto el Ministerio de Salud como EsSalud estarían en condiciones de traer tecnología de punta”, asevera.
En esta línea, también menciona los equipos de cirugía robótica que actualmente se utiliza en el mundo, por ejemplo, para la cirugía de próstata. Refiere que los robots quirúrgicos tienen una precisión tan alta que evitan las infecciones, el sangrado, y la posibilidad de que el paciente termine con impotencia funcional sexual.
Christian Miranda precisa que la tecnología y los avances científicos generalmente no son baratos, pero cree que los peruanos merecen tener lo mejor que existe en el mercado para recibir una buena y pronta atención.
Gripe y ómicron
En momentos en que hay una ola de la variante ómicron de la COVID-19 que en muchos casos se está confundiendo con un resfriado, Miranda Orrillo no podía dejar de referirse al tema. Anota que ambos son virus con manifestaciones muy parecidas. Comenta que al inicio de la pandemia era un poco más fácil identificar la COVID-19 porque desaparecía el sentido del olfato, se centralizaba en dolor de garganta, pero ahora el ómicron genera congestión nasal, estornudos, dolor y picazón de garganta, fatiga extrema; síntomas que también se presentan en el resfrío común.
“Es muy difícil hacer una diferenciación técnica. Por ello, el familiar debe tener, ante cualquier cuadro respiratorio, la mayor protección hacia los demás; o sea, lavarse las manos, usar la mascarilla, evitar el contacto personal, mantener la distancia social. Esas medidas no se deben perder”, alerta.
Al mencionar las vacunas, recuerda que tanto las vacunas para la influenza como para la COVID-19 no evitan que uno enferme, evita la severidad de los síntomas y que uno llegue a fallecer.
“No olvidemos que la vacuna para la COVID-19 se encuentra entre las vacunas más eficaces de la historia, son más eficaces que las vacunas contra la polio, contra la varicela, sarampión y la gripe misma. Ahora, ninguna vacuna tiene cien por ciento de efectividad; por ello, repito, se debe seguir con la higiene, el distanciamiento social y el uso de mascarillas”, indica.
Otro aspecto que subraya es la gran ola que nos dejó la COVID-19 en los últimos dos años, que es una ola de pacientes no atendidos por otras enfermedades.
Resalta que el cáncer no espera y ellos deben recibir mucha más atención, tener diagnóstico oportuno, medicinas, quimioterapias y radioterapias.
“Hablando de modernización. Hoy en el mundo se habla de terapia de protones ya no de radioterapia. La terapia de protones lo que hace es ir a atacar exactamente y solamente la célula cancerígena. Es como si el ataque fuera inteligente y no destruye las células del costado. Otorga menores condiciones de infección y mayor calidad de vida. La terapia de protones también debe ser traída al tercer mundo”, demanda el expresidente de la Academia Peruana de Salud y exgerente general de EsSalud, Christian Miranda.
