Ciberacoso: una amenaza real a un click de distancia

La primera semana de setiembre, Johana salió de casa y se dirigió al puente Atocongo. Estaba sola y esperaba encontrarse allí con una amiga que había conocido por Facebook.

No sospechaba que en realidad su ‘amiga’ era Rodrigo, un ‘groomer’ de 27 años que usaba perfiles falsos en la red social para engañar a menores.

Camuflado como una escolar de 14 años, la misma edad de Johana, el sujeto la convenció por chat para que se vieran y la invitó a su casa. “Te va a ir a buscar mi hermano”, le escribió. Johana apareció en un hostal, drogada y ultrajada.

No es un caso aislado y lamentablemente muchos menores están expuestos. Y es que el encierro en tiempos de pandemia ha llevado a los niños, niñas y adolescentes a pasar más horas frente a las pantallas, con lo cual crece la exposición y el peligro de caer en manos de sujetos perversos.

Este año, según la Policía, se han registrado entre 30 y 35 denuncias mensuales de padres que sospechan que sus hijos fueron víctimas de algún delito informático de índole sexual.

Sin embargo, según los expertos, esa cifra se multiplicaría porque son muchos los casos que no se informan a las autoridades por vergüenza o desconfianza. El 97% de los menores utiliza las redes sociales y solo el 10% de las víctimas denuncia algún tipo de violencia digital.

Víctimas del ‘grooming’

A Johana la raptó un ‘groomer’. Ella, como muchas menores, fue víctima de este delito informático cometido por adultos que buscan establecer lazos de amistad con menores en internet con el objetivo de acosar o abusar sexualmente de ellos.

En los casos más extremos, esos vínculos pueden llegar a encuentros con consecuencias muy graves, como ocurrió esta semana en La Molina con la niña de 8 años que fue raptada por Víctor Andrés Cano Merino (42), a quien conoció hace un mes a través de Facebook.

El alcance de las redes sociales no tiene fin. Ahora está calando entre los más pequeños, sobre todo a partir del 2020. Incluso entre niños de 6 y 12 años que pasan mucho tiempo en internet sin supervisión de sus padres o hermanos.

Y así como la manera de relacionarse de los chicos ha cambiado de forma dramática, la de los adultos dedicados a captarlos y abusar de ellos, también.

Otros juegos peligrosos

La División de Alta Tecnología de la Policía detectó en varias de sus investigaciones que la modalidad de los ‘groomers’ es la misma, aunque los canales para el primer contacto varían. Ahora, la proliferación de juegos en red abre una nueva ventana para los pedófilos que saben cómo se mueven estas modernas plataformas de juego. El Fortnite, League of Legends o Free Fire son los juegos de moda.

“Cualquier juego en línea es un riesgo para un menor que no se encuentra controlado o supervisado y que tenga acceso a un teléfono inteligente con megas o wifi ilimitado. Es un riesgo. Todos los niños tienen que tener un control adecuado”, alerta el médico psiquiatra Jorge Lazo Manrique.

El especialista considera que los menores que afrontan estos problemas pueden ser niños que desarrollan rasgos dependientes hacia los adultos; con baja autoestima, susceptibles a ser convencidos y guiados sin poner objeción. También pueden ser niños maltratados que buscan evadir esa situación.

“En todos esos casos hay consecuencias psicológicas en el presente y en el futuro”, advierte Lazo Manrique.

341 niñas desaparecidas

Según la Defensoría del Pueblo, en noviembre, 405 menores fueron reportados como desaparecidos. De esta cifra, 341 eran niñas y adolescentes mujeres, es decir, 84% del total, lo cual reafirma la mayor vulnerabilidad de este grupo.

Queda pendiente hacer pública la estadística sobre la relación de desaparecidos bajo otros delitos, y las principales causas de desaparición, sobre todo en el caso de niñas y adolescentes, que, al ser personas vulnerables, podrían encontrarse en desprotección familiar, señala la Defensoría.

El rapto de la niña en La Molina

La mañana del martes, Víctor Cano sacó a una niña de 8 años de su casa en La Molina, se la llevó en taxi y luego la retornó al verse descubierto.

Pueden ir 8 años a prisión

Ana Melissa Gómez, fiscal especializada

¿Tu hijo, niño, niña, o adolescente, pasa mucho en internet?, ¿te preocupa con quién está hablando? El contacto virtual a niños y adolescentes con fines sexuales se castiga hasta con 8 años de cárcel y sucede cuando un adulto contacta a un o una menor de 14 años mediante engaños, o adolescentes de 14 a 18 años con fines sexuales.

Juntos podemos prevenirlo. Interésate por saber cuál es su entorno digital, sus amigos virtuales. Exprésale tu interés por conocer cuáles son las plataformas de moda o las que más te atraen. Los ciberacosadores aprovechan estos medios digitales para encontrar a los menores sin supervisión adulta. Por eso, tiende un puente de confianza con tus hijos.

Además, es una buena oportunidad para pasar un tiempo navegando juntos (en internet).

Si descubres algo sospechoso, no lo borres. Es natural que tu primer instinto sea el de eliminar conversaciones, bloquear al contacto o reclamarle. Para sancionar se requiere evidencias. Tampoco enfrentes al agresor. Lo primero que debes hacer es denunciar a las autoridades. Y algo importante: no culpes a tu hijo.

Canales de ayuda

Si eres o conoces a alguien que ha sido afectada o involucrada en hechos de violencia familiar o sexual, comunícate de manera gratuita a la Línea 100 del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, que cuenta con un equipo especializado en “brindar información, orientación y soporte emocional”.

Además, la Línea 100 tiene la facultad de derivar los casos de violencia familiar o sexual más graves a los Centros de Emergencia Mujer o al Servicio de Atención Urgente. Este servicio atiende las 24 horas, todos los días del año (incluye feriados).