Variante ómicron llegó a Perú en vísperas de Navidad: ¿qué otras medidas debería adoptar el Gobierno?
El país vuelve a estar en alerta ante la presencia de la variante ómicron. Minsa ya interpuso diversas medidas, ¿pero es suficiente para contener el virus que es considerado por la OMS como “preocupante”? Esto dicen los expertos.
Medidas. El país se alista para enfrentar a la variante ómicron, uno de los linajes que puede transmitirse hasta 70 veces más rápido que la delta y que, incluso, puede reinfectar a las personas vacunadas con sus dos dosis. Para la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta cepa, que ya está presente en varios países del mundo, es de “preocupación” y es la causante de varias olas de contagios en otras naciones.
Por ello, el titular del Ministerio de Salud (Minsa), Hernando Cevallos, anunció modificaciones en las medidas ya establecidas e, incluso, interpuso otras; por ejemplo, cambió el horario del toque de queda para Navidad y Año Nuevo y, quizá una de las más importantes, adelantó la aplicación de la tercera dosis para población mayor de 18 años.
Así, la cartera busca que ómicron no se extienda en el país y que los centros de salud no se saturen como ya se ha visto en olas anteriores. Sin embargo, ¿esto es suficiente para contener la variante que ya está en Estados Unidos, Canadá, Brasil, México, Argentina, Chile, Cuba, entre otras naciones?
Para la exministra de Salud, Patricia García, se deben reforzar las medidas en los vuelos aéreos y terrestres, en especial en fiestas de fin de año, ya que varios viajan a visitar a sus familiares. Según explicó, en ambas situaciones, además del carnet de inmunización, también deberían exigir una prueba negativa COVID-19 no mayor a 48 horas.
De igual forma, consideró que la ampliación del horario del toque de queda debió empezar antes y no recién en Navidad. Sobre la exigencia de la cartilla de inoculación en el transporte público y playas, dijo que es una buena alternativa, en especial la segunda, ya que impulsará las campañas de vacunación en el país.
“El Gobierno, en buen momento, ha dado las medidas, las cuales pudieron haber sido más fuertes. […] Esto está avanzando y pone en riesgo a todo el mundo. Hay mucha gente que ha quedado con secuelas y las personas no comprenden. Algunos tienen problemas cardiacos; diabetes, por primera vez; otros, problemas de memoria y más. Todos estamos cansados, pero este no es el momento de relajarnos”, explicó la exfuncionaria a este diario.
El toque de queda para el 25 de diciembre será de 11.00 p. m. a 4.00 a. m. Foto: La República
En tanto, Pierina Vilcapoma Balbin, infectóloga del hospital regional Daniel Alcides Carrión de Junín, respaldó las recientes restricciones del Gobierno e hizo hincapié en que los resultados también dependerán del comportamiento de la ciudadanía; es decir, si respeta o no las medidas de bioseguridad.
“La oleada de ómicron dependerá de cómo siga la cobertura de vacunación. Si seguimos avanzando igual de bien, posiblemente se retrase la elevación de la tercera ola”, comentó la especialista.
Por su parte, el médico epidemiólogo Antonio Quispe recomendó cuatro intervenciones que, combinadas, podrían mitigar un panorama desalentador en los próximos meses y en una eventual tercera ola.
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- Mejorar la ventilación en espacios cerrados y prevenir aglomeraciones
- Promover el uso de las mascarillas KN95 y el uso correcto del doble cubrebocas
- Incentivar las burbujas sociales para disminuir el contacto con personas sintomáticas y no vacunadas
- Promover la buena información para reforzar el cumplimiento de las medidas de prevención y la inoculación.
¿La cuarentena es una opción?
Tanto las especialistas Patricia García y Pierina Vilcapoma Balbin no descartaron la aplicación de una cuarentena, en especial porque en otros países han seguido esta figura ante el aumento apresurado de contagios. Por ejemplo, en Países Bajos entraron en confinamiento hasta mediados de enero del 2022. De esta forma, las autoridades también se aseguran de que no se realicen actividades sociales que concentren a varias personas.
“Interponer una cuarentena podría pasar. La decisión de cerrar dependerá de cuántos casos aparezcan y la capacidad en el sector Salud. Si los hospitales comienzan a llenarse, la única solución de parar esto será interponer una cuarentena”, subrayó la exministra de Estado.
¿Qué le espera a Perú con la variante ómicron?
Muchos especialistas pronosticaron panoramas desalentadores en Perú con la variante delta; sin embargo, la vacunación contra la COVID-19 revertió esto. Hoy, con otro linaje y con apenas el 10% de la población con su tercera dosis inoculada, las cosas cambian.
Ahora las predicciones se tornan un poco más complicadas, ya que estas hablan de una tercera ola superpuesta entre las variantes delta y ómicron.
“Eso es lo que tememos y para lo que tenemos que prepararnos. Como se ha venido reportando en Europa y EE. UU., la confluencia de ambas variantes plantea un escenario con un incremento súbito y exponencial de los casos de COVID-19 que, en términos absolutos, aunque no relativos, también se asocia a un incremento sustancial de las hospitalizaciones”, dijo Quispe a título personal.
Coronavirus en Perú, tercera ola.
¿Ómicron podría retrasar el retorno de las clases presenciales?
Aún se sabe muy poco de la variante ómicron; sin embargo, la infectóloga Vilcapoma Balbin indicó que los niños sí podrán retornar a clases presenciales en marzo de 2022, siempre y cuando tengan ambas dosis y no se presente un aumento potencial de casos en este grupo etario.
Al respecto, el presidente Pedro Castillo aseguró que en quincena de enero del próximo año, llegarán alrededor de 14 millones de dosis pediátricas para los menores de 5 a 11 años. Perú, a la fecha, es uno de los pocos países que no ha abierto en su totalidad los centros de estudios, y Unicef y Unesco ven este panorama como preocupante.
Una opinión similar tuvo el epidemiólogo Antonio Quispe, quien consideró que los alumnos podrán regresar a las aulas en el caso de que se logre controlar a la variante ómicron.
“No lo sabemos a ciencia cierta, pero es una posibilidad. Ojalá no sea así, pero si el sistema de salud colapsa y la mortalidad se dispara, sería muy irresponsable poner en riesgo la salud de los estudiantes y profesores. Pero si todo va bien y logramos controlar la tercera ola antes de marzo, no habría razón para retrasar el retorno a clases presenciales”, aseveró el especialista.
En Miraflores. Algunos de estos niños ingresaron por primera vez a su colegio inicial. Otros volvían después de año y medio. Foto: Félix Contreras/La República
Finalmente, los especialistas le pidieron a lo ciudadanos que no asistan a reuniones sociales en Navidad y Año Nuevo, y también los instaron a que cierren su círculo de protección contra la COVID-19 o reciban la dosis de refuerzo, que ya está disponible para todas las personas mayores de 18 años.
Así también, los exhortaron a que limiten las salidas y, si llegan a hacerlo, que sea en lugares abiertos o donde haya bastante ventilación.
Por otro lado, la exministra de Salud, Patricia García, invocó a las familias a que se vacunen contra la influencia, ya que en los últimos meses han reportado varios casos, algunos de ellos, en el Callao.
