Sociedad

Violencia económica, el tipo de agresión del que poco se habla

Un maltrato silencioso y normalizado que se expande indiscriminadamente en nuestra sociedad. Hasta octubre del 2021 se atendieron un total de 534 casos en los Centros de Emergencias Mujer, según las cifras de Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables.

De los 534 casos de violencia económica o patrimonial que se atendieron en el Centro de Emergencia Mujer, 107 sucedieron en Lima. Foto: composición LR/Jazmín Ceras
De los 534 casos de violencia económica o patrimonial que se atendieron en el Centro de Emergencia Mujer, 107 sucedieron en Lima. Foto: composición LR/Jazmín Ceras

Cuando una mujer asegura o denuncia ser violentada es muy común que las personas lo asocien con golpes, gritos o violencia sexual ejercida por parte de sus parejas, pero muy poco se habla y se visibiliza la violencia económica o patrimonial, que es una realidad igual de dañina que los otros tipos de agresión. Incluso las propias víctimas no conocen la existencia de esta forma de violencia, que solo refleja la gran brecha de desigualdad que sigue existiendo en nuestra sociedad.

En ese sentido, la violencia económica o patrimonial se entiende como “la acción u omisión que se dirige a ocasionar un menoscabo en los recursos económicos o patrimoniales de cualquier persona”, según la Ley 30364 para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres y los integrantes del grupo familiar. Es decir, es el ejercicio de poder sobre las víctimas para limitar sus ingresos económicos o patrimonio.

Foto: Pexels

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Liz Meléndez, directora del Centro Mujer Flora Tristán, señala a La República que “varias manifestaciones de la violencia económica o patrimonial tienen que ver con la manipulación de dinero; la restricción para que las mujeres tengan autonomía económica; las barreras para que ellas ejerzan la titularidad de sus bienes; negarles la pensión alimentaria; malograr los bienes de las mujeres, apropiárselos, destruirlos; la limitación de los recursos económicos, que puede afectar la supervivencia de las personas; y el control o limitación de los ingresos”.

De igual modo, advierte que “es un campo poco identificado que tiene que ver con la restricción de la autonomía económica. Incluso muchos agresores llegan a apropiarse del salario de sus parejas. Además, las víctimas encuentran barreras para acceder a la justicia no solo por una condición de pobreza, sino también por la no libertad para usar sus recursos por más que sí los tengan”.

La directora general de Violencia de Género del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, Silvia Romero, detalla a La República: “Otra forma que también se reconoce como violencia económica o patrimonial, que la ley señala, es la que tiene que ver con la recepción de un salario menor por igual tarea, que es algo que está pasando en nuestro país en general y pasa a nivel de la sociedad en su conjunto. A las mujeres se les pide trabajos en igualdad que a los hombres, pero son remuneradas de una forma diferente. El único fin detrás de esa desigualdad es el hecho de que somos mujeres”.

Por otro lado, el especialista en derecho penal y procesal Jorge Britto Gonzales, socio de Tabbah & Britto abogados, manifiesta que la violencia económica o patrimonial “siempre es un acto o una omisión en todas las conductas que generen un perjuicio. Y lo que hacen estos hechos es accionar o determinar la voluntad de la persona. Es decir, ejercer violencia por acción u omisión relacionada a cualquier bien de naturaleza económica que sea estimable patrimonialmente dentro de una relación de convivencia familiar”, refirió en conversación con La República.

¿Cuántos casos de violencia económica registra el Ministerio de la Mujer?

534 casos de violencia económica o patrimonial se atendieron en el Centro de Emergencia Mujer del Ministerio de Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP), desde enero a octubre del 2021. No obstante, es preciso señalar que el 77% de las víctimas agredidas no tenía un trabajo remunerado, el 38,4% está en el rango de 18 a 59 años de edad, y el 8,8% tenía como máximo nivel educativo la primaria completa.

Cifras Violencia económica. Foto: MIMP

Cifras Violencia económica. Foto: MIMP

¿Qué se considera como violencia económica o patrimonial en el Perú?

El especialista en derecho penal y procesal Jorge Britto Gonzales explica que de acuerdo a la Ley 30364 para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres y los integrantes del grupo familiar, en el artículo 8, se considera la violencia económica o patrimonial en las siguientes situaciones:

  • En la perturbación de la posesión, tenencia o propiedad de sus bienes, básicamente perturbación se entiende por todo acto que se dirige a no dejar que ejerza los derechos de propiedad o de posesión sobre un bien mueble o inmueble. Esta se ve de diferentes formas que pueden ser por palabras, gestos o por la propia omisión.
  • En la pérdida, sustracción, destrucción, retención o apropiación indebida de objetos e instrumentos de trabajo, documentos personales, bienes valores y derechos patrimoniales. Recae sobre los bienes que tiene una persona, una mujer o un integrante del grupo familiar y se materializa con la privación del uso de la libre disposición de los mismos.
  • En la limitación de los recursos económicos destinados a satisfacer necesidades básicas o la privación de los medios indispensables para vivir una vida digna.
  • En la limitación o control de ingresos. Es decir, la persona que ejerce la violencia delimita y controla los honorarios y el trabajo de su pareja.
  • La percepción de un salario menor por igual tarea.
Observatorio Nacional de la violencia contra las mujeres y los integrantes del grupo familiar. Foto

Observatorio Nacional de la violencia contra las mujeres y los integrantes del grupo familiar. Foto

¿Cómo podemos identificar la violencia económica o patrimonial?

Liz Meléndez, directora del Centro Mujer Flora Tristán, nos explicó algunas situaciones que suelen darse cuando una persona sufre violencia económica o patrimonial:

  • El agresor utiliza su poder económico, ya que es el único que trabaja en el espacio público, para controlar las decisiones de las mujeres y sus proyectos de vida.
  • En el caso de las mujeres que generan sus propios recursos monetarios, los agresores suelen quitarles sus salarios, controlarlos y manipularlos.
  • Se apropian de los bienes patrimoniales. Por ejemplo: un carro, un terrero, no las dejan tener decisiones sobre sus propios negocios.
  • Los agresores suspenden la pensión alimenticia.
  • La pérdida deliberada de objetos personales de las victimas con valor monetario o afectivo.

¡Busca ayuda!: consulta la Línea 100

Si sufres de cualquier modalidad de violencia o conoces a una persona que está siendo violentada, comunícate de forma totalmente gratuita a la Línea 100 del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables. Asimismo, recuerda que este es un canal telefónico a nivel nacional, especializado en brindar información, apoyo y orientación psicológica a las víctimas.