Crisis educativa: Piura enfrenta deserción, poca autonomía y problemas de salud mental
Durante mesa de diálogo, representantes de diversas organizaciones reconocieron las problemáticas que enfrenta el sector desde el inicio de la pandemia.
Pidieron priorizar políticas en favor de la salud mental en el entorno educativo, la descentralización de la educación, empoderamiento de las escuelas y medidas para paliar la deserción escolar en la población más vulnerable en Piura.
Las propuestas se realizaron durante la reunión que mantuvo la congresista de Somos Perú-Partido Morado, Flor Pablo, con representantes de organizaciones civiles tras su llegada a Piura, por la sesión descentralizada que realizó la Comisión de Educación en la región.
Las dirigentes del Centro de Apoyo a Niños y Adolescentes Trabajadores (Canat) y la asociación Yo Cuido hicieron hincapié en que niños con discapacidades, trastornos o en situación de pobreza son uno de los grupos más golpeados producto de la pandemia de la COVID-19.
“La Educación Básica Especial en Piura enfrenta varios problemas: la infraestructura de los colegios es inadecuada y los equipos con los que se trabaja están viejos o malogrados. Ahora muchos niños han dejado de recibir clases porque no cuentan con los medios”, apuntó Sandra López, coordinadora de Yo Cuido.
En la misma línea, Pilar Calle, de Canat, indicó que la educación a distancia no se adaptó para menores con trastornos como el déficit de atención, ya que no se cuenta con profesores especializados, por lo que en este grupo la deserción va en aumento. “Los chicos me cuentan que la única tarea que les dejan para el día es hacer un dibujo”, explicó la representante.
Asimismo, añadió que el número de niños y adolescentes que trabajan se ha acrecentado, como lo deja en evidencia el seguimiento que realizan a los estudiantes de la institución Víctor Francisco Rosales Ortega, muchos de los cuales laboran en el Mercado Central de Piura. “Debido a los altos índices de pobreza, muchos menores han comenzado a laborar, lo que impide que se concentren en el trabajo escolar o que renuncien”, apuntó.
Gobernanza y descentralización
Desde el Centro de Investigación y Promoción del Campesinado (Cipca) se propuso fortalecer la gobernanza de las escuelas. “Cuando directores (de zonas rurales) han querido tomar alguna decisión, como organizar un proceso de trabajo en semipresencialidad, porque no llega el internet o la televisión a estas áreas, la Dirección Regional de Educación se ha opuesto, porque las escuelas no tienen poder y la disposición en la región es no a la presencialidad”, indicó Joel Troncos, de Cipca.
Reunión de representantes de la sociedad civil. Foto: La República
Además, diversos representantes de la sociedad civil consideraron que se debe abordar con urgencia los problemas de salud mental que enfrentan todos los actores del proceso educativo: maestros, alumnos y padres de familia. “El estrés ante la multiplicación de las horas de trabajo es una problemática que no aborda el Estado”, mencionó una dirigente del Sutep. “Si deseamos retornar a la presencialidad también se debe tratar el duelo que enfrentan cientos”, añadió Calle.
Por otro lado, también se indicó que se debe reforzar la descentralización educativa y administrativa, ya que los contenidos deben adaptarse a la realidad local. “No se puede hablar de descentralización educativa si solo se habla de lo administrativo. Debe ir a parar a la currícula”, se mencionó.
Además, se pidió adquirir mayor poder de decisión para escuelas, ugeles y comisiones fiscalizadoras. “Se plantean puntos de vista, se hacen observaciones, incluso hasta denuncias, y quedan a nivel de opinión”, se resaltó.