Beca 18: postulantes exigen a Pronabec la realización de un examen presencial
Los aspirantes a la beca anunciaron una pronta manifestación en los exteriores del Ministerio de Educación en caso de no ser atendida su solicitud.
Por Mary Luz Aranda / URPI -LR
Decenas de postulantes a Beca 18 se muestran inconformes al no poder acceder a un examen de preselección para la modalidad ordinaria, el cual fue suspendido por el Programa Nacional de Becas y Crédito Educativo (Pronabec) debido a la emergencia sanitaria que vive el país a causa del coronavirus. En tal sentido, exigen que se retome dicha prueba este año para que tengan la oportunidad de participar en el proceso.
Los aspirantes a la beca temen ser afectados en la convocatoria de preselección que será en diciembre en caso de no realizarse el examen. Ellos señalaron sentirse frustrados de tener preparación académica y tener que esperar otro año más para obtener un cupo en una universidad, que no pueden costear actualmente por temas económicos.
“Somos más de 165 estudiantes disconformes con Pronabec por otorgar las becas a través del criterio percentil, donde solo son preseleccionados los estudiantes de los colegios que están en los primeros lugares de sus promociones. Esta modalidad no nos da la oportunidad a todos de rendir un examen y conseguir la beca por puntajes, estuvimos casi dos años preparándonos para nada”, indica Milagros Gilma Humanai Pari (21).
Asimismo, manifestaron su malestar, ya que los estudiantes de pobreza extrema reciben más puntos adicionales que antes del estado de emergencia, situación que consideran una desventaja para los alumnos de categoría social pobre.
“Sentimos que es una discriminación a los que somos pobres, no estamos en contra de los pobres extremos, pero exigimos las mismas oportunidades, a ellos se les da 10 puntos más al ser considerados por Pronabec como los más afectados por la pandemia cuando todo hemos sido perjudicados”, exclamó otra estudiante.
Los postulantes proponen que Pronabec realice un examen cumpliendo los protocolos de bioseguridad y, además, que admita a aspirantes que estén vacunados con dos dosis.
“Ayer Pronabec respondió a mi reclamo haciéndome entender que no darían un examen presencial debido a una posible tercera ola y no estarían dispuestos a poner en riesgo a su personal, pero por qué. Si estaríamos inmunizados con las dosis, cuál sería el riesgo si se cumplen con las medidas de bioseguridad tal como lo hizo San Marcos”, comentó una de las postulantes.
Los afectados adelantaron que ,en caso de no encontrar respuesta a su reclamo, llevarán a cabo una protesta en los exteriores del Ministerio de Educación.
Precisiones de Pronabec
En respuesta a La República, la entidad precisó que aún no se lanza la convocatoria 2022 del concurso Beca 18 y, por lo que las bases serán conocidas una vez que se lance este. También precisaron que ante la posibilidad de una tercera ola por COVID-19, buscan “tomar las previsiones del caso, como evitar desarrollar actividades que impliquen movilización de personas y aglomeraciones”.
“Respecto a los exámenes realizados por algunas universidades, cabe indicar que estos no son descentralizados a diferencia del Examen Nacional del Pronabec, a la vez que este se aplica en simultáneo en más de 300 locales a nivel nacional. La descentralización del examen del Pronabec hace menos viable la aplicación de protocolos que garanticen el cuidado de la salud de los asistentes al rendir la prueba, sobre todo tomando en cuenta la distinta clasificación epidemiológica de cada región y provincia a nivel nacional en el marco de pandemia por el COVID-19″, indican.
También rememoran que al examen de la convocatoria 2020, que se realizó en diciembre de 2019, asistieron cerca de 60.000 participantes, sin contar a sus familiares y acompañantes, provenientes de más de 1.600 distritos de todo el país.
Con respecto al tema de la pobreza y pobreza extrema, Pronabec precisa que buscan priorizar su atención a la población más vulnerable, entre ellas la población pobre extrema y con alto rendimiento académico, ya que son quienes menos oportunidades ha tenido y experimentan las mayores brechas de servicios en el país, entre ellas el acceso a la educación superior.