Sociedad

Accidente y milagro en Pisco: una avioneta cayó cerca de un hotel

Aeronave quedó con los neumáticos hacia arriba en un descampado, en San Andrés. Por fortuna, los dos ocupantes resultaron ilesos.

Policía se encuentra realizando las investigaciones del caso. Foto: difusión
Policía se encuentra realizando las investigaciones del caso. Foto: difusión

Una avioneta con dos tripulantes peruanos, que volaban desde la el aeropuerto de Pisco (Ica), cayó la mañana de este domingo cerca a una zona urbana en la localidad de San Andrés. Afortunadamente, el terreno estaba vacío y los ocupantes de la aeronave resultaron ilesos.

El incidente ocurrió al promediar las 9.40 a. m., cuando la avioneta OB-2171 de instrucción civil se declaró en emergencia por causas que son materia de investigación.

En cercanías de la pista del aeropuerto, perdió el control: cayó en un descampado, detrás del hotel Villa Guadalupe.

Los ocupantes de la aeronave, piloto y copiloto, pudieron descender por sus propios medios, mientras que el lugar fue rodeado por policías y bomberos.

Vecinos de la zona contaron a La República que “la aeronave venía planeando y se escuchó un ruido y luego se apagó el motor. Pensé que había arrastrado todo el tendido eléctrico”.

En el lugar se hicieron presentes también miembros de la Fuerza Aérea del Perú y brigadas del Escuadrón de Emergencia. Los dos pilotos vienen rindiendo su manifestación en la comisaría de San Andrés.

El jefe sectorial PNP de Pisco, comandante Juan Carlos Bulnes Sotomayor, informó que el piloto Mario Fernando Sánchez Cisneros, de 51 años, iba con alumno Gonzalo Villanueva Barrios, natural del Huánuco.

“Se trataba de un vuelo de instrucción de la Escuela de Aviación Civil ESPAC. Avioneta Cessna, de matrícula 152 OB 2171, sufrió fallas mecánicas cuando se encontraba a unos 320 metros de altura”, informó el oficial.

Pisco: familiares de 10 pescadores desaparecidos piden ayuda para sobrevolar la zona

El jueves 2 de junio, la embarcación Marisa salió del puerto de Pisco con 10 pescadores a bordo para lo que sería una nueva jornada de trabajo; sin embargo, tres días después reportaron una avería en el motor. El pedido de los hombres a la bahía era por gasolina y víveres.

Con el objetivo de no perder la pesca y a pesar del mal tiempo, indicaron que al tener los implementos descargarían en el puerto de Chala. Al día siguiente, Marisa dejó el último reporte satelital a 56 millas de San Juan de Marcona y desde ese momento, los familiares no tienen información de sus paraderos.

“El mensaje por todos es que nuestro creador permita se encuentren con vida, queremos estar más calmados con esta angustia que estamos viviendo”, expresó Angel Changana Ramírez, hermano de uno de los pescadores.