Ermita de Barranco en total abandono y urge su restauración
Podría colapsar de ocurrir otro fuerte sismo. Alcalde del distrito y organización internacional WMF Perú solicitaron al Arzobispado de Lima, dueño del templo, aprobar su intervención.
Al cruzar el famoso Puente de los Suspiros, aparece un pequeño templo de fachada amarilla —con dos torres y una cúpula— que, sin embargo, hoy se está cayendo a pedazos. Se trata de la Ermita de Barranco, un atractivo turístico del distrito.
Su situación es tan crítica que su techo de madera se ha convertido en una zona de anidamiento de gallinazos. Así lo acaban de alertar tanto la organización World Monuments Fund Perú (WMF Perú) como la Municipalidad de Barranco, las cuales vienen solicitando al Arzobispado de Lima, propietario del histórico inmueble, que ejecute su urgente intervención. Aún no tienen respuesta.
“Es una pena porque la Ermita de Barranco, que tiene un enorme valor para los vecinos, se encuentra en malas condiciones. Y ya no se habla solo de una restauración con fines culturales y turísticos, sino de seguridad pública. Su estructura, seriamente dañada, colinda con viviendas donde hay familias que están en riesgo de ocurrir otro sismo fuerte como el que vivimos el martes. Eso preocupa”, manifiesta el burgomaestre del distrito, José Rodríguez.
Primeras alertas
Hay que informar que en el 2016 la organización internacional World Monuments Fund incluyó a este monumento religioso entre sus prioridades. Así logró que el Arzobispado de Lima invirtiera cerca de 60.000 soles para trabajos de emergencia como medida de prevención. Ese año, la WMF Perú brindó asistencia técnica, a fin de que se ejecute la siguiente etapa de la restauración definitiva de la Ermita de Barranco. Sin embargo, eso último no se logró.
“En el 2016 se catalogó a todos los bienes muebles dentro del templo, se apuntaló la bóveda lateral, se limpió y se desinfectó el lugar; así como se colocó una cubierta temporal para evitar el daño que representaba el anidamiento y la muerte de los gallinazos”, explica la directora ejecutiva del World Monuments Fund Perú, Martha Zegarra.
No obstante, dijo, los planes no se llegaron a concretar y la cubierta instalada, prevista para durar unos meses, luce hoy totalmente desgarrada e invadida nuevamente por los gallinazos. “Adicionalmente, el muro trastero de la iglesia está en un estado estructural de alto riesgo para las familias que habitan detrás de él y puede colapsar en cualquier momento o ante un temblor”.
Más daños. La cubierta instalada en 2016 está desgarrada. Foto: difusión
Silencio continuo
Zegarra precisa que desde el 2019, conjuntamente con el municipio de Barranco, se vienen realizando gestiones para su puesta en valor a través de convenios y búsqueda de fondos públicos y privados. Pero no hay un claro interés del Arzobispado. Hoy ya no responden.
Eso mismo aseguró el alcalde de Barranco, José Rodríguez, quien afirma que el año pasado se ofreció pagar los estudios del expediente técnico con el apoyo del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur) y el Plan Nacional Copesco.
“Desde finales del 2020 no hay comunicaciones con el asesor legal del Arzobispado. Y no podemos avanzar desde el Estado si el dueño del sitio emblemático no se manifiesta. No hay justificación para que la Ermita de Barranco esté así”, agrega.
La República buscó la versión del Arzobispado de Lima, pero no obtuvo respuesta.
Finalmente, Zegarra y Rodríguez pidieron a la ciudadanía, al Ministerio de Cultura, al Mincetur, a la Municipalidad Metropolitana de Lima, a través de Prolima, que ayuden a hallar una solución. “Necesitamos que haya voluntad para rescatar este importante espacio”.
Cúpula. Está muy dañada. Foto: difusión
Municipalidad de Lima debe mediar en caso
Especialistas consultados recomendaron que el municipio de Lima se presente como un ente mediador para encontrar una solución en el tema.
Hoy, el programa municipal Prolima viene poniendo en valor a13 templos tradicionales del Centro Histórico.
Una de las iglesias es La Recoleta, en la plaza Francia. Allí se realizan trabajos de recuperación en la fachada del convento, templo y casa curial de la también llamada Parroquia de los Sagrados Corazones. Se espera que pase lo mismo con la histórica Ermita de Barranco.