Hombre falleció por COVID-19 y extorsionadores exigen 35.000 dólares a deudos
Los deudos aseguran que los extorsionadores les exigen este dinero por una supuesta deuda de su padre, quien murió por coronavirus.
Con información de Mary Luz Aranda / URPI-LR
Familiares de una víctima de coronavirus reciben amenazas constantes de extorsionadores, quienes les exigen 35.000 dólares por una supuesta deuda que habría tenido su pariente. De no realizarse el pago, los delincuentes amenazaron con atentar contra la vida de todos los integrantes de la familia en el distrito del Rímac.
Los parientes detallaron que su padre falleció a fines de enero a causa de la COVID-19. A partir de ese momento, les llegaron mensajes de una supuesta deuda del hombre; sin embargo, la ignoraron. Tras esto, empezaron a recibir videos, fotografías, el punto de la localización de su vivienda y hasta llamadas de personas inescrupulosas.
“No van a poder bajar ni a la tienda del edificio, piénsenlo bien. La próxima vez, cuando vayan a sacar el carro que tienen al frente, no abran el portón, se van a morir todos”, se escucha en un audio enviado por los criminales a través del WhatsApp.
Las constantes amenazas tienen preocupados a todos los miembros de la familia, quienes mencionaron que los extorsionadores ya se saben los nombres de los menores de edad. “Las personas que nos amenazan parecen ser venezolanas. Ahora estamos encerrados porque tenemos temor que nos pase algo. Nos mandan de todo hasta la geolocalización de la casa. Audios amenazadores y fotos de mis hermanos menores de que cualquiera pueda morir”, dijo uno de los hijos fallecidos a La República.
La esposa de la víctima también señaló que uno de los mensajes mencionaba “que era el dinero o la muerte de uno de ellos”. Asimismo, los familiares sospechan de trabajadores que laboraron en el negocio de su padre, muerto por COVID-19.
Los familiares indicaron que ya acudieron a las dependencias policiales y a la Depincri de la avenida España para pedir una solución a este problema; sin embargo, les dijeron que aún no se podía hacer nada. Ellos solo piden un mayor patrullaje y una intervención inmediata, pues temen que los delincuentes les hagan daño. Indicaron que, hasta el momento, aún reciben imágenes de armas de fuego y del frontis de su vivienda.
