Apurímac: entregan restos óseos de comuneros víctimas del terrorismo
Ministerio Público devolvió en Cusco los restos de tres varones caídos Antabamba. Familiares podrán despedirse de sus seres queridos luego de 31 años.
El 15 de noviembre de 1989, tres comuneros de Cusco dedicados a la venta de ganado vacuno fueron interceptados por un grupo subversivo en la región Apurímac. Los terroristas, luego de despojarlos del dinero que llevaban consigo, los ultimaron. Más de tres décadas después, los restos humanos serán entregados a sus familiares.
La Fiscalía Especializada en delitos de Terrorismo y Derechos Humanos de Apurímac fue la encargada de entregar los restos óseos de Cirilo Bobadilla Álvaro, Teófilo Jucharo Alférez y Pedro Pablo Alvis Bobadilla, naturales de Llusco, de la provincia de Chumbivilcas, región Cusco.
De acuerdo a la investigación fiscal, se trasladaban de Llusco (Cusco) a la localidad de Chicllamarca del distrito de Oropesa, en Antabamba, región de Apurímac, donde fueron secuestrados y ejecutados.
Los hechos ocurrieron mientras se dirigían por un camino de herradura cerca a la comunidad de Qoyllullo. Personas provistas de armas de fuego los interceptaron tras realizar un disparo al aire y les arrebataron 15.000 intis (dinero de la época) destinado para la compra del ganado.
Posteriormente, los llevaron a una choza, junto a otras dos personas más. Finalmente, fueron sacados por separado a un ruedo humano en la quebrada de Huamancharpa, donde los ultimaron, de acuerdo a un testigo.
Después de más de 31 años de espera, los familiares recibieron los restos de sus seres queridos. En esta ocasión, los representantes del Ministerio Público realizarán una jornada de acercamiento a las familias de las víctimas, y retornarán los restos óseos hasta su pueblo de origen.
La restitución se realizará luego de cinco meses de haber sido recuperados los restos óseos, que se encuentran debidamente identificados por el equipo forense del Ministerio Público.