Sociedad

Menor de 14 años planificó el crimen de su madre en Moquegua

Macabro. Junto a adolescente de 16 años, quien sería su enamorado, atacaron a la víctima dentro de su casa. La menor inventó una historia, la que fue desmentida por la Policía.

Las investigaciones policiales sobre el asesinato de la trabajadora del Gobierno Regional de Moquegua, Valentina Cuellar Rodríguez (60), establecieron que fue su hija de 14 años, en complicidad con su enamorado, de 16 años, quienes planearon el crimen la mañana del sábado en su casa ubicada en el centro poblado de Chen Chen.

El jefe de la Región Policial Moquegua, coronel Luis Guillén Polo, precisó que los dos menores confesaron el crimen. Fue la hija de iniciales I.N.A.C., quien planeó todo a través de mensajes WhatsApp, con el adolescente J.P.C.P. (16).

“No hubo ninguna otra persona que participó en este asesinato. La menor inicialmente dijo que dos sujetos con acento extranjero entraron a su casa y atacaron a su mamá, pero eso fue desmentido”, dijo Guillén .

La adolescente fue intervenida en el centro de Moquegua. Ella estuvo en la casa de un vecino, tras ocurrir el crimen, donde dejó las prendas con sangre, para luego retirarse al ver gran cantidad de policías, rodeando a su enamorado, que ella escondió dentro del inmueble de su mamá. En la casa se encontró además, dos cuchillos y un fierro con el que se golpeo a la mujer.

“Esta menor dice que estaba cansada de los maltratos físicos y psicológicos de su madre, lo cual no sería cierto, ya que la mujer no tiene ni una denuncia por violencia familiar”, precisó el oficial.

Ahora los dos adolescentes serán acusados de Homicidio. Sin embargo, irán a la cárcel cuando sean mayores de edad.

ENFOQUE

Cosechamos lo que sembramos

Carlos Solis

Psicólogo

Estos casos podríamos decir que son producto de trastorno disocial. Hay algunos rasgos sociales en el menor que atenta la vida de otra persona. Por ejemplo ausencia de valores, una inadecuada adaptación del menor a las normas morales o sociales de convivencia.

Tiene que ver también la dinámica familiar en la que criamos a los hijos. Es cierto el dicho que dice que vamos a cosechar en nuestros hijos lo que nosotros mismos sembramos.

En este caso, habría que analizar los antecedentes familiares. Probablemente la menor se haya desarrollado en un hogar disfuncional donde haya vivido una situación de maltrato y violencia.