Sociedad

Niños y adolescentes de ollas comunes aprenden artes circenses

Ante los efectos emocionales producidos a causa de la crisis sanitaria, Circocomuna creó una iniciativa que utiliza las artes circenses.

Cirqueando en las Ollas es un proyecto liderado por el colectivo Circomuna. Foto: Facebook
Cirqueando en las Ollas es un proyecto liderado por el colectivo Circomuna. Foto: Facebook

Explicarle a los niños y adolescentes la dura situación que atraviesa el mundo debido a la pandemia originada por la COVID-19, es complicado. Ver en sus hogares incrementar los problemas por la falta de dinero, la tristeza por la muerte de algún familiar a causa del virus, o ambos, los coloca en una situación emocionalmente vulnerable.

El miedo, la ansiedad y la desconfianza son algunas de las sensaciones que han surgido en los más jóvenes del hogar producto del largo tiempo de confinamiento, los drásticos cambios y la falta de actividades sociales.

La psicóloga clínica-educativa, Nataly del Pilar Serpa Delgado, comenta para La República que “se ha observado en algunos niños la presencia o el aumento de conductas de miedo y algunos cuadros de ansiedad con respecto a qué le puede pasar a mamá o papá cuando salen a la calle”.

Cirqueando en las Ollas

Ante esta sensible realidad, Circomuna, un colectivo de circo social que utiliza las artes circenses como una herramienta pedagógica para promover el desarrollo personal y socio-emocional de niños(as) y adolescentes, emprendió el proyecto piloto denominado Cirqueando en las Ollas.

Esta iniciativa es liderada por una joven pareja belga-peruana amante del circo social, Nel de Vry y Miguel Angel Calla Caycho (ambos de 28 años), quienes decidieron enseñar actividades circenses a niños y adolescentes de la olla común del AA.HH. Agrupación Familiar Valle del Sol en Villa María del Triunfo.

Nel cuenta que elaboró este proyecto en base a su formación en el programa Cuerda Firme de la Tarumba. La idea con “Cirqueando en las Ollas era mejorar también la salud mental y emocional de los niños”. Para ello contaron con el apoyo de una psicóloga que realizó una encuesta a cada uno de los participantes para ver su situación psicológica al inicio y al final de los talleres.

“Me sentía un poco preocupada y triste también por no poder ir al colegio ni ver a mis amigos, pero los talleres me cambiaron el ánimo porque quería aprender más. Era algo nuevo”, expresa Katherine Huarcaya, una de las participantes de 13 años.

“Habían padres que nos decían que sus hijos estaban estresados por estar encerrados”, narra el señor David Gonzalo Huarcaya Huamaní, dirigente del AA.HH. Valle del Sol.

Fueron cuatro semanas en las que, respetando los protocolos de sanidad, Nel y Miguel compartieron sus enseñanzas con los niños y adolescentes de esta zona. Ellos aprendieron a caminar en zancos y a realizar malabares.

“La psicóloga nos contó que según la evaluación notó que los niños habían cambiado. Ella realizó dos encuestas que les permitía expresar sus emociones (una al inicio y otra al final) y una de las preguntas era cómo estaban. En la primera decían bien o un poco triste, pero en la última todos los niños dijeron sentirse felices. Les gustó”, revela Nel.

Las artes circenses y sus beneficios

Miguel explica que “las actividades del circo y los pequeños juegos grupales logran ayudar en la confianza de los niños y jóvenes. Los zancos permiten que pierdan el miedo, los malabares a que tengan coordinación. Además que “el circo social busca combatir la violencia y alejarlos del pandillaje. Es trabajar con la comunidad y buscar el cambio a través de herramientas de transformación”.

“Ha sido emocionante ver a mis hijos hacer ese tipo de talleres. Si bien les gusta el circo, no se habían involucrado antes. Aquí han participado haciendo malabares y zancos. Esta experiencia ha reforzado los valores de compañerismo y solidaridad entre vecinos, los cuales son muy importantes en estos tiempos”, expresa el señor David Huarcaya.

¿Qué es circo social?

El circo social es un movimiento en crecimiento que aplica métodos pedagógicos y las artes circenses como herramientas de intervención social para trabajar con niños, adolescentes y jóvenes en riesgo de exclusión social, marginados o de escasos recursos.

Esta actividad busca reconocer y valorar el papel del arte y la cultura como un poderoso agente de cambio en la educación de ellos.

¿Qué otras actividades realiza Circomuna?

Hace dos años, Miguel y Nel crearon Circomuna. Ellos, unidos por la idea en común de promover las artes circenses y el desarrollo personal y socio-emocional de niños y adolescentes, decidieron formar este espacio.

Actualmente, se encuentran realizando una serie de talleres virtuales gratuitos como parte del Programa Cultura Viva Comunitaria de la Municipalidad de Lima. Este proyecto denominado Crearte en Familia, involucra la participación de todos los integrantes de la familia y son realizados a través de su cuenta de Facebook.