Difteria: aún no se halla al ‘paciente cero’ y se intensifica la vacunación

La difteria se puede prevenir. Existe una vacuna que logró evitar que durante 20 años se reporten casos de esta enfermedad en el Perú. Y esta es la manera con la que se viene frenando su avance en plena pandemia por el Covid-19.

Es por ello que el premier Walter Martos aseguró que ya se ha iniciado un proceso para adquirir más vacunas, aunque, según dijo, se tiene las suficientes para iniciar la inmunización a nivel nacional.

Como era de esperarse, los primeros distritos en los que se vienen aplicando las dosis son La Victoria y San Martín de Porres, donde vivían las dos víctimas mortales que va dejando esta enfermedad. Hasta el momento se tiene conocimiento de otras tres personas contagiadas, pero, de acuerdo al viceministro de Salud Pública, Luis Suárez, son casos “benignos”, por lo que no requieren antitoxina.

En tanto, durante la mañana de ayer se realizó una campaña de vacunación en El Agustino. Y en Contamana, Loreto, lugar de nacimiento de la pequeña de cinco años que falleció por difteria, también se inició un recorrido casa por casa para vacunar, principalmente, a los menores.

Sin embargo, según Luis Rodríguez, director del Centro Nacional de Epidemiología del Ministerio de Salud (Minsa), se han reportado casos en diversos distritos, por lo que la evaluación continuará durante todos estos días. “Nos están notificando, se han tomado muestras y estamos esperando los resultados”.

El origen del mal

¿Cómo es que la difteria volvió al Perú después de dos décadas? La respuesta aún es desconocida, pues no se ha logrado hallar al “paciente cero”, es decir, la persona que contagió a la niña que feneció. “La menor estaba hace un año en Lima, es improbable que alguien de su región la haya contagiado, pues el tiempo de incubación es de 2 a 7 días. Pueden haber sido, en cambio, sus familiares más directos”, dijo Manuel Espinoza, infectólogo del Despacho Viceministerial de Salud Pública del Minsa. Pero fuentes del sector Salud indicaron a La República que hubo parientes de Loreto que llegaron a la vivienda de la niña en los últimos días.

Para Walter Martos, el tema continuará en investigación para conocer si se trata de un contagio local o exportado. Y es que otra de las posibilidades de cómo ingresó la bacteria al país sería a través de las fronteras, ya que se han reportado casos en otros países. “Ha habido personas que pueden haber ingresado al país y eran asintomáticos. Aunque también la bacteria podría haber estado en el país, pero no hay evidencia clínica”, indica Espinoza.

Otro importante factor que ha generado la vuelta de la difteria al país es la baja cobertura de vacunación que se tiene actualmente en el país debido a la paralización de este servicio por la pandemia del Covid-19. El año pasado, en estos mismos meses el 80% de la población objetiva ya estaba inmunizada y ahora solo lo está el 40%. “Se sigue investigando el origen, pero lo más importante es vacunar”, enfatiza el especialista.

¿Suficientes vacunas?

“Antes de la pandemia ya habíamos cubierto todos los almacenes del país con vacunas suficientes para las campañas nacionales de vacunación. Tenemos vacunas en todos los centros”, asegura Aldo Luchetti, director de intervenciones estratégicas del Minsa.

Pero hay desconfianza, puesto que algunas personas dicen que al acudir a un centro de salud cercano han sido rechazadas para recibir las dosis. “Fui a la posta de mi zona de Salamanca y dijeron que no había para adultos”, contó una ciudadana.

La República se comunicó vía telefónica con algunos centros de salud y comprobó que, efectivamente, aún había cierto desconocimiento de a quiénes se deben aplicar las vacunas. Es el caso del centro de salud La Huayrona, en San Juan de Lurigancho, en donde aseguraron que la vacuna contra la difteria sería aplicada solo a personas de hasta 49 años de edad, por recomendación de un médico.

Tras insistencia, dijeron que lo mejor sería que nos acerquemos a preguntar. Por su parte, el centro de salud Unidad Vecinal Nº 3, en Cercado, indicó en un primer momento que no tenían protocolo de atención para adultos mayores. En una segunda llamada, aseguraron que sí atenderían a esta población, pero no cualquier día, sino durante la jornada de vacunación que se realizará los días sábado 7 y domingo 8 de noviembre a nivel nacional.

Si embargo, el director del Centro Nacional de Epidemiología asegura que “todos los establecimientos tienen vacuna contra la difteria. Podemos atender a demanda, pero no es que todos tengamos que ir ahora a vacunarnos porque es de acuerdo al riesgo de la persona, por ejemplo, los que viven en los distritos donde se han reportado los casos”.

El especialista también recomendó que la vacuna antidifteria sea solicitada cualquier día de la semana, y no solo en la jornada de vacunación, sobre todo para evitar aglomeraciones que pueden causar mayores contagios del nuevo coronavirus o de la misma difteria.

En esa misma línea, Roger Hernández, infectólogo pediátrico del Hospital Cayetano Heredia, llamó a la calma para evitar efectos contrarios. “Se debe alentar a que las personas se vacunen, pero de forma ordenada, manteniendo la distancia como con el Covid-19. Ojalá las brigadas del Minsa prioricen grupos para que no se expongan mucho”.

El contagio y la prevención

La difteria tiene tres formas de contagio: la más usual es la que se da a través de la expulsión de microgotas, al hablar, toser o estornudar. La segunda es a través del contacto cutáneo. “A veces se forman lesiones tipo úlceras y si estamos en contacto directo podemos contagiarnos”, explicó el infectólogo Hernández, quien dice que esta es una forma poco común.

La tercera manera es al tocar objetos contaminados, por eso es importante mantener la higiene como la aplicada para prevenir el nuevo coronavirus. “El mecanismo principal es el respiratorio, debemos estar atentos a ello”.

Al tener una forma de contagio similar a la del Covid-19, la prevención también es parecida, como el uso de mascarillas y el distanciamiento social. En tanto, el Estado debe continuar con los cercos epidemiológicos para frenar el avance del mal.

Y, por supuesto, la otra manera de prevenir es la vacunación. Los niños deben recibir la vacuna pentavalente, que incluye la difteria, a los dos, cuatro y seis meses, con refuerzos a los 18 meses y 4 años.

Es necesario recordar que a partir del 2007 recién se comenzaron a aplicar los refuerzos, por lo que los que nacieron antes solo recibieron 3 dosis y necesitarán regularizar sus vacunas. Los niños son precisamente la población de riesgo ante este mal. En el caso de adultos, deben recibir la dT (difteria y tétanos) solo una vez, si recibieron antes, o tres dosis si nunca se la aplicaron.

Todos deben recibir vacuna contra difteria

Los días 7 y 8 de noviembre se continuará con la Jornada de Vacunación Nacional, que espera inmunizar a 362.308 personas en más de 4.207 puntos (353 en Lima y 51 en Callao). Para conocer los puntos ingrese a https://gis.minsa.gob.pe/gisvacunas.

Los especialistas coinciden en que los que padecieron de Covid-19 también pueden vacunarse, pues ninguna enfermedad es excluyente. Incluso los que fueron contagiados de difteria también deberán recibir la dosis, ya que la enfermedad no genera anticuerpos. Los asintomáticos de difteria también deberán vacunarse.

Luis Rodríguez, funcionario del Minsa, detalló que es mejor colocarse todas las vacunas en un mismo día, porque de lo contrario se tendrá que esperar un mes para aplicarse otra.

El dato

Según cifras de EsSalud, solo el 32% de los niños menores de 1 año están protegidos con tres dosis contra la difteria. Aún hay 680.000 niños que pueden contraer la enfermedad.