Lambayeque: economía de pescadores sigue afectada en medio de pandemia del coronavirus
Hombres de pesca de los distritos de San José y Santa Rosa señalan no recibir ayuda de autoridades, frente a otros sectores que sí tiene apoyo.
Coronavirus en Perú. La pandemia del coronavirus ha golpeado dramáticamente la operación del sector económico, compuesto por la pesca artesanal y los buzos que recolectan moluscos para su exportación en la región Lambayeque.
Muchos pescadores de pequeña escala en las diversas caletas de Lambayeque cumplieron con la cuarentena por seguridad; sin embargo, sentían la presión de salir a pescar para pagar deudas y el mantenimiento de sus embarcaciones.
Sin apoyo
Jesús Pablo Galán Samillán, presidente de la Asociación de Pescadores Artesanales y Maricultores San Pablo en Lambayeque, precisó que el cierre del mercado chino afectó fuertemente a los pescadores artesanales y a los buzos que recolectan moluscos para exportación.
Líneas seguidas, Samillán indicó que no recibieron los subsidios gubernamentales emitidos para personas de bajos ingresos o pequeñas empresas. Además, tuvieron que comprar sus propios equipos de protección y pagar sus propias pruebas para descartar un posible contagio por coronavirus.
En el distrito de San José, en la provincia de Lambayeque, la situación no es buena para los casi 6.300 pescadores, cuya economía se basa en la venta y el trabajo con los recursos marinos.
“Del Gobierno Central no hemos recibido ningún tipo de apoyo, y en cuanto al Gobierno Regional (de Lambayeque) su asistencia ha sido limitada. Nos prometieron tamizajes de prueba rápida, pero nunca se cumplió dicha promesa. Solo a través de la gestión de un congresista pudimos obtener pruebas de tamizaje”, expresó Galán Samillán a La República.
El dirigente añadió que el número de pescadores de San José comprende a pescadores artesanales, chalaneros, veleros, maricultores, poteros y otros; así como los que trabajan en el sector industrial.
“Las embarcaciones estuvieron paradas por más de tres meses, y algunos de los compañeros no salen así nomás porque están enfermeros. En otros casos, algunos pescadores tienen suerte y traen un poquito de pesca, pero hay días que no traen nada. Pero eso no le importa al Gobierno”, precisó.
En el caso del distrito de Santa Rosa, en la provincia de Chiclayo, la situación tampoco fue buena para los más de 4.000 pescadores artesanales cuya economía se basa en la venta del producto de su pesca.
Durante las primeras semanas después de declarada la emergencia sanitaria muchos continuaron su trabajo por tratarse de una actividad esencial. Sin embargo, las diversas restricciones para el comercio lograron que los pescadores salgan poco a pescar, a este se sumó el contagio en algunos hombres de pesca.