Policía que luchó contra Sendero Luminoso necesita cama en UCI
Perdió la pierna izquierda durante el conflicto armado interno. Su hija denunció que los médicos del hospital de la Policía Nacional no ordenan que lo internen en cuidados intensivos porque hay preferencia hacia los pacientes jóvenes.
Antonio Guillermo Hancco Yanna (61) espera desde hace cuatro días (domingo 26 de julio) una cama en cuidados intensivos, pues el coronavirus le impide respirar con normalidad.
Su hija Denisse Hancco denunció que, pese a que Antonio no padece otra enfermedad, los médicos del hospital de la Policía Nacional se niegan a conectarlo a un ventilador mecánico. Declararon que le respondieron que solo internan en UCI a los pacientes de COVID-19 jóvenes.
PUEDES VER Clínica particular en Cusco entregó sus instalaciones a EsSalud para pacientes no COVID-19 [VIDEO]
“Prioridad tienen los jóvenes, no mi papá que tiene 61 años, a pesar de que no es hipertenso y no tiene ningún problema médico”, señaló a La República.
Antonio es un suboficial en retiro de la Policía Nacional, que fue condecorado en los años 80 por haberse enfrentado a Sendero Luminoso.
“Él ha dado su vida por la institución, incluso ha perdido su pierna izquierda, y por eso usa prótesis”, contó su hija. Resultó herido porque retiró una bandera senderista colgada en la garita policial de Corcona, sin imaginar que en el lugar donde se encontraba era un campo minado.
PUEDES VER Colegios profesionales se suman a trabajo de lucha contra la COVID-19 en Arequipa [VIDEO]
El miércoles 22 de julio, su familia lo trasladó de urgencia al hospital de la Policía Nacional, pues presentaba todos los síntomas del coronavirus.
Los médicos le pidieron de forma urgente que lo internen en UCI, pues sus signos vitales estaban decayendo y su respiración tenía 70 % de saturación. “Su corazón está haciendo un esfuerzo para poder respirar. Está bastante delicado”, comentó.
Al cierre de esta nota, los doctores llamaron a Denisse Hancco y le notificaron de que trasladarán a su padre a una cama UCI en la Clínica Providencia en San Miguel, pero ella cree que es una mentira. “Yo no sé si sea cierto, hasta que no vea a mi papá trasladándose recién tendré un poco de calma”, dijo.