Familiares de pacientes con COVID-19 acuden a ‘Ángel del oxígeno del Callao’ por cierre de otras empresas
Esperan en una larga fila desde la tarde del domingo 19 de julio para recargar balones en el local de Luis Barsallo. Aseguran que otros abastecedores comunicaron que no abrirán hasta nuevo aviso.
Tras la muerte del ‘Ángel del oxígeno de San Juan de Miraflores’ por coronavirus, familiares de pacientes con esta enfermedad formaron una larga fila en el local de Luis Barsallo, empresario que vende el metro cúbico de oxígeno a S/ 15 en el Callao. Desde la tarde del domingo 19 de julio, decenas de personas esperaron para recargar balones.
Uno de los que estuvo en el lugar contó que acudieron a esta empresa porque otras cerraron “hasta nuevo aviso”.
“Ahora hay problemas porque en otros establecimientos donde venden oxígeno han puesto letreros diciendo que no venden hasta próximo aviso. Entonces por eso que se conglomeró acá. En San Juan de Miraflores falleció también el dueño de otra distribuidora. El problema es que si hay empresarios que venden oxígeno necesario para salvar vidas, por qué el Gobierno no puede hacer esto. El Estado debe mandar trabajadores desde la madrugada”, contó en Latina.
El hombre gasta S/ 250 aproximadamente cada día porque debe pagar la recarga de los balones y los taxis que lo trasladarán hasta el distrito donde se encuentra su hermano con coronavirus.
“Yo por mi hermano vengo todos los días porque se acaba. Consume dos balones, uno en el día y en la noche. Obligado debo estar madrugando. Me han dicho que para dos semanas más. Tiene más de una semana. Al día gasto S/ 150 solo en llenar. Aparte de la movilidad. Vengo de Carabayllo. De S/ 40 para arriba me cobra el taxi”, añadió.
Una mujer que también espera afuera del local de Luis Barsallo para recargar balones con oxígeno que necesita su hermano para superar el coronavirus contó que espera desde las 3.30 de la tarde del domingo 19 de julio.
“Yo tengo que traer a esa persona (para que duerma en la cola) porque yo hasta las 11 de la noche a veces me quedo. (...) Me cobra S/ 40. Pero ¿qué hago? No puedo exponer mi salud”, indicó.
Ella también gasta cerca de S/ 250 cada vez que tiene que rellenar balones con oxígeno.