Rosa Ávalos, la peruana de la misión SpaceX: una historia de inmigración, dificultades y triunfos
La joven ingeniera forma parte del equipo de comunicaciones que realizó el histórico lanzamiento del Crew Dragon, misión de la NASA y SpaceX.
Rosa Ávalos Warren es la ingeniera peruana que formó parte del equipo de lanzamiento espacial del Crew Dragon, el primer viaje tripulado de la NASA luego de 9 años en Estados Unidos.
Nuestra compatriota tiene a cargo la red de comunicaciones y rastreo para vuelo espacial tripulado en el Centro de vuelo espacial Goddard de la NASA. Lo que quiere decir que Rosa tendrá comunicación directa con los dos astronautas a cargo de la misión, los ingenieros Doug Hurley y Bob Behnken.
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Su historia con el espacio se remonta a nuestro país cuando en el 2003 a través de su televisor, conoció acerca del lanzamiento del trasbordador espacial Columbia, en el cual perdieron la vida siete astronautas.
Según Rosa, en ese momento, ella supo que había aún más por aprender de nuestro sistema solar y cuando su hermano ingresó a la UNI confirmó que también estaba hecha para ser ingeniera.
Sin embargo, una decisión de sus padres le hizo pensar que podría ver truncados sus sueños cuando , a los 12 años, tuvo que dejar el país para viajar a los Estados Unidos.
“Recuerdo cuando vendía higos con mi abuelita en Lima. Y de pronto a mi corta edad pasé a ser una inmigrante, donde me enfrenté a muchas dificultades como aprender un nuevo idioma y adaptarme a una cultura totalmente distinta”, declaró para La República.
Sin pensar que en dicha nación sus sueños se convertirían en realidad y lograría trabajar para la NASA. El esfuerzo y dedicación en sus labores la han llevado hoy a pertenecer al equipo de profesionales de la misión de SpaceX.
Ávalos desempeña un rol fundamental para todo el equipo pues se encargará de monitorear la comunicación de los expertos en la tierra con los austronautas en el espacio.
Su familia se mostró orgullosa de la ardua labor que la ingeniera peruana ha logrado y resalta su gran capacidad para los números y pasión por lo que hace.
La meta de Rosa es obtener su licencia como piloto para que, en un futuro no muy lejano, sea parte de las tripulaciones que van al espacio, según relató hace unos meses en diálogo con La República.
“El universo y el espacio tienen en su nombre ese misterio que diferentes misiones de exploración espacial están tratando de resolver”, comentó a inicios de este año.
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