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Sociedad

COVID-19: Las catarsis para eliminar el estrés en cuarentena

Opciones. Si no puede salir de casa, escribir o grabar un video son una buena terapia que ayuda a afianzar su bienestar. El periodista Jorge Álvarez y el escritor Sarko Medina nos muestran sus actividades que alejan la angustia por el aislamiento.

Bitácora. Periodista Álvarez vuelca vivencias y pensamientos en publicaciones en Facebook desde Moquegua.
Bitácora. Periodista Álvarez vuelca vivencias y pensamientos en publicaciones en Facebook desde Moquegua.

Roberth Orihuela Q.

Sarko Medina es un escritor arequipeño. Por la emergencia sanitaria, solo sale de su casa cada dos semanas para comprar comida. Su vida cambió porque no puede ir a trabajar ni salir a hacer una actividad de esparcimiento. Como una suerte de terapia para evitar el estrés, su esposa, su hijo y él publican videos en Facebook denominados “Comecuentos”.

En las grabaciones, Medina lee relatos de escritores poco conocidos y algunos de su propia pluma. Además recomienda libros. La gente interactúa con él. "La narrativa, la escritura, no necesariamente literaria, no es para una élite. Cualquier persona puede escribir una historia. Todos tenemos algo que contar”, explica.

Los "Comecuentos" ayudan a su familia a olvidar por un rato el día a día. Su hijo Mateo es el productor y dirige la cámara, su esposa se encarga de su imagen. “Ella arregla mi estudio y a mí también para que nadie se ría de mí”, bromea.

El periodista Jorge Álvarez también se apegó a la escritura para paliar la angustia. El conocido “Espantacuervos”, por el programa periodístico que condujo años atrás, estaba trabajando en Moquegua cuando le sorprendió el estado de emergencia.

Álvarez escribe casi todos los días en su muro de Facebook una suerte de bitácora de todo lo que le pasa y sus pensamientos. Muchos de esos pasajes tratan de cómo se siente, de cómo estará su madre y su perro Zeus, su falta de sueño, y de esa fuerte incertidumbre de no saber cuándo terminará la crisis sanitaria por el coronavirus.

En su publicación del día 32 en cuarentena, reflexiona sobre el futuro: “No habrá cines ni teatros. El concierto por el que esperé toda mi vida va a tardar otra vida. Me resigno de a pocos”, escribió.

Al principio trató de escribir todos los días, pero luego se dio cuenta de que había días en que no pasaba nada. “Todos los días se parecen, tanto así que uno pierde la cuenta. Al no pasar algo significativo, no escribo y mi familia y amigos empiezan a llamarme para preguntar si estoy bien”, confiesa.

Lo que más angustia a Jorge es su madre. Ella vive en Marcona (Ica). “Aparte de mi propia subsistencia, me preocupa mi madre. Al principio crees que todo es broma pero poco a poco te va ganando la angustia. Ponte que le pasa algo. ¿Cómo podría ir hasta ella? ¿Y si no me dejan ir? Te empiezas a llenar de eso”, explica. Una breve escapatoria es el trabajo porque la mayor parte del tiempo está en casa realizando diligencias. Ayuda en algo, pero su mejor catarsis es escribir.

Álvarez no pierde la esperanza y tiene planes cuando culmine el aislamiento. Trataría de venir a Arequipa, luego ir por su madre y llevarla a Moquegua para que estén juntos. Otra anhelo es tomar una cerveza. “Solo no importa. Porque no sabemos cuándo podremos hacerlo todos juntos en familia”, precisa.

En tanto, Medina aconseja que si grabar videos en Facebook o escribir no es lo tuyo, hay otras opciones, como el arte, los juegos de mesa y hasta el ejercicio.

Todo es válido para desestresarse

El psicólogo social Adalberto Ascuña indica que la catarsis de Sarko y Jorge es válida para dejar salir la angustia o estrés del aislamiento.

“Si permite expresar pensamientos, sentimientos de cómo le va a cada persona, cada familia, está bien. Si eso da tranquilidad, le permite desahogarse, podría constituirse en una salida que le permita cierto bienestar”, explica.

Advierte que también habría que tener cuidado de no dar un mensaje negativo. “El mensaje debe tener un sentido de paciencia, de tolerancia, de reflexión frente lo que está pasando en el mundo y qué estamos haciendo bien y qué cosas debemos corregir y subsanar de forma radical”, agrega.

Para las personas hiperactivas recomienda: “Es bueno organizar actividades diversas que puedan relajar a las personas. Aprovechar juegos tradicionales como los trompos, las bolas o canicas, las jaques, el dibujo o hasta la pintura”, señala.

Añade que se estimule otras actividades como cantar, bailar, hacer yoga o ejercicios clásicos. “Es importante hacer actividad física. Si les permite transpirar, en buena hora. El tema del encierro está llevando a consumir más de lo que se elimina. Hay que buscar un equilibrio entre lo que ingerimos y vamos quemando con ejercicio”, finaliza.

Sector salud debe pensar en psicología de la comunidad

El psicólogo Ascuña resalta que las autoridades no solo deben concentrarse en luchar contra el COVID-19. Ahora también hay que pensar en la salud mental de la ciudadanía. “Las autoridades de salud deben dar algunas orientaciones en relación a qué hacer en casa, en familia y qué pensamientos pudiéramos ir cultivando. También ayudar a hacer un análisis crítico, una reflexión sobre cómo estamos asumiendo nuestro papel de ciudadanos en esta crisis”, añade.

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