Sociedad

Viernes Santo en la cárcel con COVID-19

El estado debe actuar ya pues los penales van a explosionar.

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En este viernes de Semana Santa todos debiéramos estar fuera de las calles para contribuir a contener la expansión del contagio del COVID-19, pero hay 97,500 personas que ya están, desde hace tiempo, fuera de ella: están en la cárcel, y conforman uno de los sectores más vulnerables del país, lo cual demanda una acción urgente del gobierno y, en general, del estado peruano en todas sus dimensiones.

Quisiera destacar que son personas, pues la sociedad –y el Estado– suele desatenderlas mediante una actitud de desprecio o, en el mejor caso, de ignorar lo que les ocurra.

El penal en el que la situación parece estar peor es Sarita Colonia, uno de los de mayor hacinamiento en el país, donde un interno falleció por C19, otros cinco han sido derivados al hospital y tres trabajadores penitenciarios también están contagiados.

El INPE le ha dicho al Poder Judicial que ya no recibirá nuevos internos, pero el problema es que los 68 penales peruanos están por explosionar, pues el sistema penitenciario está preparado para albergar a poco más de 40 mil internos. En 2017 ya había sido declarado en emergencia, pero la crisis sanitaria actual agrava todo y genera un sentido de mayor urgencia.

El Ministerio de Justicia le ha propuesto al Poder Judicial acelerar los casos de omisión de alimentos, pedidos de semilibertad, libertad condicional, ceses de prisión preventiva y libertad inmediata al concluir con la prisión preventiva sin sentencia ni juicio.

Y la presidenta del Tribunal Constitucional, Marianella Ledesma, ha informado que el tema de los penales se trató en la sesión del consejo de estado de esta semana. “Hay predisposición para indultar a 2,700 reos por alimentos”, dijo.

Hay que actuar ya. Pasar de la predisposición a la disposición y a la acción de una vez, cuanto antes. Lo que no se debe tolerar es la inacción y la indiferencia frente a este drama social, como tantos que ocurren en nuestra sociedad y en el mundo en estos días.

Los internos son personas vulnerables que también hay que proteger hoy, como expresión de solidaridad, pues una sociedad y un gobierno se definen por la manera como tratan a ciudadanos que están en grave riesgo, como, sin duda, están hoy los presos.