Los efectos del coronavirus en Machupicchu y otras áreas protegidas del Perú
Áreas protegidas dejaron de recibir visitas turísticas desde que inició el estado de emergencia nacional por el coronavirus. Esta situación tiene impactos positivos y negativos. Los guardabosques permanecen protegiendo estos lugares.
Con la entrada en vigencia del estado de emergencia nacional por el avance del coronavirus, diversas áreas protegidas del Perú dejaron de recibir a turistas. Sin embargo, el control en estos lugares no se detiene.
Los guardabosques continúan con la vigilancia, ante la posibilidad que personas inescrupulosas aprovechen este tiempo de cuarentena para realizar actividades ilícitas. Aunque la realidad es que, en estos días, estas bajaron notablemente.
Mongabay Latam se comunicó con el jefe del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp), Pedro Gamboa, quien le informó que de los 715 guardaparques en Perú, 420 se encuentran en sus puestos de control y solo se realizan patrullajes en caso de que se detecte alguna actividad ilegal.
Es el caso de Machupicchu, Alto Mayo y Tambopata, entre otros lugares, donde cuentan con apoyo de personal de la Policía Nacional y Fuerzas Armadas. Se realiza las coordinaciones con ambas instituciones para atender cualquier incidente.
Impacto económico
Machupicchu, maravilla del mundo y principal atractivo turístico del Perú, tomó un descanso forzado. Desde el 17 marzo, aquel lugar que solía estar abarrotado de turistas de todo el mundo, se encuentra casi vacía, solo queda personal autorizado.
Este escenario de suspensión de actividades se replica en otras áreas protegidas del país. Según informó el director del Sernanp a Mongabay Latam, el presupuesto para estos territorios incluye recursos del tesoro público y los aportes de organismos internacionales.
Los ingresos procedentes de la visita de turistas, que no se percibirán durante el periodo de estado de emergencia, significan el 30 % del presupuesto total.