Católicos se manifestaron contra protesta “Un violador en tu camino” en el parque Kennedy
En un intento de aprovechamiento político, la candidata al Congreso y activista de la agrupación fundamentalista “Con Mis Hijos No te Metas” también estuvo presente para proteger la iglesia frente a la cual se manifiestan cientos de mujeres.
“Y la culpa no era mía, ni dónde estaba ni cómo vestía”. Así suena “Un violador en tu camino” el cántico y performance que se originó en Chile y se expandió por el mundo para visibilizar que las víctimas de violación sexual no son culpables de lo que les sucedió, a pesar de que el sistema social las culpabiliza y las castiga con la impunidad.
Este sábado 7 de diciembre, el grito de cientos de jóvenes y adultas retumbó en el parque Kennedy, de Miraflores. Sin embargo, pese a sus justos reclamos, un grupo de católicos se manifestó en contra de los actos de protesta de las mujeres peruanas.
Así, poco más de dos decenas de católicos se apostaron en la puerta de la parroquia “La Virgen Milagrosa” para gritar a viva voz, “¡Viva Cristo rey!”
Además, ellos realizaron arengas homofóbicas y en contra del aborto. Y la Policía Nacional los protege, pues un buen contingente de efectivos se hallaba alrededor de ellos.
Ellos las llamaron “abortistas”, por lo que las mujeres participantes entonaron la alabanza parafraseada “Alabaré a mi señor” y lo cambiaron por “Abortaré a mi señor”.
Además, también estuvo presente la candidata al Congreso y activista de la agrupación fundamentalista “Con Mis Hijos No te Metas" y les dijo a los efectivos de la Policía que llegaron chilenas a la protesta y como en Chile quemaron iglesias, aquí las activistas harían lo mismo, según publicó Gabriela Zavaleta en Twitter.
A pesar de los temores del pequeño grupo religioso, las mujeres que se congregaron para manifestarse contra la violencia sistemática que ya deja 157 feminicidios en lo que va del año -por cierto, la cifra más alta de la última década- no se dirigieron a la parroquia y solo estuvieron en el parque Kennedy.
Finalmente, la Policía reprimió la manifestación pacífica lanzando gases lacrimógenos contra las activistas.