Desde Cusco piden sanción para médicos que desfiguraron a niño en Lima [VIDEO]
Familia denuncia que la entonces directora y ahora Ministra de Salud, Zulema Tomás, encubrió a los responsables. El 2018, un médico del Instituto Nacional de Salud del Niño en Lima mutiló la oreja a un niño cusqueño de 8 años, cuando la orden no era esa.
El pequeño G.A.V.L. de tan solo 8 años, lleva en su cuerpo el resultado de una negligencia médica que terminó desfigurándole el rostro y que a diario lo hace blanco de bullying en su colegio y cuando camina por la calle en Cusco.
El año pasado, fue intervenido quirúrgicamente en el Instituto Nacional de Salud del Niño en Lima, dónde el médico Andrés Wiegering Cecchi, terminó mutilándole su oreja izquierda, cuando la orden no era esa.
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A pesar de muchos esfuerzos, la familia no logra conseguir hasta el momento una indemnización. Denuncian que desde que se supo el caso, la entonces directora del nosocomio y actual ministra de salud, Elizabeth Zulema Tomás Gonzáles no actuó de la manera debida y, por el contrario, blindó a los responsables.
Lucha de la familia
El 5 de febrero del 2018, comenzó la odisea para Isabel López Huaranca, madre del menor, quienes viven en Cusco. La madre buscaba, desde meses atrás, ayuda para conseguir que su hijo, quien había nacido con una malformación congénita en la oreja izquierda conocida como Microtía, sea operado.
Tras varios sacrificios, consiguió un cupo y logró llevar a su pequeño al Instituto Nacional de Salud del Niño, de San Borja en Lima.
Ya en el hospital designaron a la doctora Wieslawa de Pawlikowski para que se hiciera cargo de la operación. Sin embargo, el día de la operación la doctora no asistió y el menor fue operado por el médico Andrés Wiegering Cecchi.
Ese día nadie del hospital le explicó a la madre del cambio de médicos ni las razones por la que la otra doctora no había asistido.
Pasada la intervención, Isabel López cuenta que los médicos no le dieron ninguna información sobre el resultado de la operación, por el contrario, huían cuando ella les intentaba consultar.
Desde ese momento sospechaba que el médico había realizado una intervención no convencional y lo peor, sin haberle consultado previamente.
El médico en vez de realizar un injerto, tal como se había recomendado, hizo todo lo contrario y cortó el lóbulo de la oreja, desfigurando al menor.
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Segunda operación
No quedó ahí, los médicos le indicaron a la madre que regrese en agosto para una segunda operación. Ya en esa fecha la doctora Wieslawa de Pawlikowski, bajo diversos pretextos, no quiso intervenir al niño.
Nuevamente fue Andrés Wiegering el encargado de operar al menor, el pasado el 22 de agosto del 2018. Al salir del quirófano, recriminó a Isabel López, por haberse quejado y haberlo hecho llamar la atención con sus superiores, indicando que ya le había operado a su hijo a tanta exigencia.
Según narra la madre, en la etapa de recuperación, el niño permanecía internado, pero nadie quería cambiarle la gasa que cubría la oreja izquierda que había sido intervenida. Tuvieron que pasar varios días para que los médicos le dieran de alta y recién ordenaron que le cambiaran la gasa. Fue en ese momento en que la madre vio que la oreja de su niño había sido mutilada por completo.
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Presentaron denuncia
Indignada la familia decidió iniciar una denuncia penal por esta presunta negligencia médica ante la Fiscalía Provincial Penal de Turno de San Borja – Lima. Denunciaron a los médicos Wieslawa de Pawlikowski y Andrés Wiegering Cecchi y al Instituto Nacional de Salud del Niño, por la presunta comisión de los delitos Contra la Vida el Cuerpo y la Salud en su modalidad de Lesiones Graves - Desfiguración de Rostro, Negligencia Médica y otros.
Cabe precisar que la Superintendencia de Salud SuSalud, emitió un informe confirmando que efectivamente en el Hospital del Niño no se cumplieron los procedimientos médicos en la intervención quirúrgica.
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Sufre bullying
Desde esa fecha la vida para el pequeño no ha vuelto a ser la misma. Su madre cuenta que en la calle las personas lo miran con gestos de extrañeza y hasta le pusieron adjetivos como Moustro, Frankenstein, Chucky.
“Cada vez que mi niño se mira al espejo llora y me pide que le devuelva su orejita, en todo momento se tapa la orejita con una mano y llora y la verdad estamos los dos destrozados, moral, psicológica y físicamente”, cuenta.
La familia espera encontrar justicia.
Hace unos días en el Colegio Nacional de Ciencias y Artes del Cusco, sus compañeritos con carteles en mano pidieron justicia para él.
La madre pide además que se conforme una junta médica en el Hospital del Niño para que su pequeño sea sometido nuevamente a una operación y le devuelvan la audición y le reconstruyan la oreja malformada.
