Salvemos a Chinchero
Réplica. Respuesta de dos colectivos defensores de Chinchero a las opiniones del ministro de Cultura, Luis Jaime Castillo, dadas en reciente entrevista ofrecida a La República.
Vemos necesario hacer algunas precisiones en relación con las opiniones vertidas por el ministro de Cultura, Luis Jaime Castillo, en una entrevista ofrecida a La República el 18 de agosto de 2019. Es cierto que el Ministerio de Cultura no autoriza aeropuertos, como señala el titular, pero sí los avala o los hace posibles. Si como el propio ministro afirma, la función del ministerio es “salvaguardar el patrimonio cultural” y “ser garante de los pueblos indígenas”, en el caso de la construcción del aeropuerto de Chinchero parece actuar solo por omisión. ¿No permite acaso con su silencio numerosas afectaciones al patrimonio cultural material e inmaterial? ¿No incumple de esta forma el marco legal existente, incluyendo la Ley General del Patrimonio Cultural de la Nación Nº 28296 y la Resolución Directoral Nacional Nº 988/INC, del 22 de junio de 2006, que define el conjunto del Valle Sagrado de los Incas como un paisaje cultural arqueológico e histórico con categoría de Patrimonio Cultural de la Nación? El ministro incurre en un error al decir que esa declaratoria no “se aprobó porque no tenía una delimitación.” El hecho de que el ministerio haya incumplido con delimitar formalmente la zona en los más de trece años que han pasado desde la publicación del texto de la resolución en el diario oficial El Peruano el 13 de julio de 2006, no invalida el espíritu de la norma que se encuentra plenamente vigente. El ministro también parece ignorar los antecedentes, como las varias resoluciones ministeriales y viceministeriales que se refieren a la RDN Nº 988/INC para sustentar sus decisiones.
Resulta por lo demás contradictorio que el ministro se refiera a los caminos que cruzan la zona del aeropuerto como infraestructura moderna. Su opinión debe confrontarse con el “Informe Final. Asesoría Arqueológica de Campo”, presentado por Trashumantes el 11 de febrero de 2011, en que señala la existencia de tres caminos incas y trece caminos coloniales que demuestran la importancia de Chinchero como centro estratégico del sistema vial incaico (Qhapaq Ñan) y del sistema de distribución comercial en el período colonial (File 6, doc. 023552001.358 del expediente de ProInversión). La existencia de estos caminos, descritos en los planos que acompañan el informe, sustenta la negativa de la Dirección Desconcentrada de Cultura del Cusco a otorgar un Certificado de Inexistencia de Restos Arqueológicos. Pero el movimiento de tierras se inició sin contar con esta autorización y en contra de recomendaciones expresas de no ejecutar las obras, lo que suma al conjunto de irregularidades que han definido la forma en que se ha llevado a cabo este proyecto.
El tema de fondo, que es la preservación de un complejo paisaje cultural, queda también fuera de los tecnicismos que invoca el ministro, quien admite el impacto negativo que el urbanismo descontrolado ha generado en todo el Valle Sagrado de los Incas y particularmente en Chinchero, y traslada toda la responsabilidad a las municipalidades y a las autoridades locales, como si el Ministerio de Cultura no tuviera responsabilidad sobre lo que pueda ocurrir en una zona supuestamente protegida. El propio ministro señala que, al “tratar de ofrecer servicios a los turistas están destruyendo lo que esos mismos turistas quisieran ver”. Admite que el ministerio se ha “dormido” frente a estos hechos, pero claudica ante sus responsabilidades. El Ministerio de Cultura no ha podido tampoco dar respuesta a las solicitudes de información sobre las medidas necesarias para proteger el Parque Arqueológico de Ollantaytambo y otros sitios históricos y arqueológicos que se encontrarían en la ruta de vuelo. Las consultas hechas formalmente al ministerio desde enero de 2018 sobre el área técnicamente necesaria para proteger Ollantaytambo permanecen hasta hoy sin respuesta. La ciudadanía exige informaciones precisas sobre estas y otras preguntas que se plantean en torno a la protección del Valle Sagrado de los Incas.
Aeropuerto con dignidad
El ministro afirma que los cusqueños demandan un nuevo aeropuerto para el desarrollo regional. Invoca al “Cusco”, como si se tratara de una voz unitaria y sin fisuras, al tiempo en que ignora que no hubo consulta previa para la ejecución de este proyecto, otro asunto que compete a su sector. Sugiere, además, que quienes nos oponemos al proyecto de Chinchero estamos en contra de que Cusco tenga una mejor infraestructura aeroportuaria. Nada más lejos de la realidad. Nos oponemos a la locación escogida para el aeropuerto, que sabemos desde hace tiempo carece absolutamente de fundamento técnico. Tanto, que el Ministerio de Transportes y Comunicaciones ha admitido ya públicamente que un aeropuerto en Chinchero no permitirá vuelos intercontinentales y que la mayor parte de los aviones llegará, como hasta ahora, a través de Lima. El MTC ha sido incapaz de responder a los serios cuestionamientos que se vienen haciendo desde diversos sectores ligados a la aeronáutica, los que declaran que el aeropuerto no cuenta con una ruta de escape y que será, por ello, inoperable.
Para finalizar, es grave que, en vez de responder con argumentos, el ministro califique como “caprichos” o como “observaciones antojadizas” los cuestionamientos de los cientos de expertos que han expresado su oposición a la locación del aeropuerto en Chinchero. Es una falta de respeto sugerir que la opinión de historiadores, antropólogos y arqueólogos destacados de todo el mundo pueda ignorarse, al señalar que no se basan en “criterios técnicos, legales y científicos” sino en “sentimientos”. Preocupa que un ministro de Cultura que ha desarrollado su carrera en una de las primeras universidades del país pueda descalificar de esta manera a quienes debieran más bien formar la base de todo el trabajo del sector. ¿Cuáles serían las opiniones que sustentan la decisión tomada por el Ministerio de Cultura de apoyar el proyecto del aeropuerto? No lo sabemos. Pero lo cierto es que el ministro Luis Jaime Castillo representa una posición aislada entre las cientos y miles de voces de indignación que se levantan en todo el mundo contra la ubicación de este aeropuerto.
Lima, 20 de agosto de 2019
Grupo “Salvemos Chinchero y el Valle Sagrado de los Incas”
Grupo “Unión Ciudadana por un Aeropuerto con Dignidad”