Pastor. Obispo emérito dice que continuará su labor pastoral hasta el última día de su vida.,Monseñor Luis Bambarén dice que desde niño quería ser sacerdote. La ingeniería era su segunda opción, pero su vocación de servicio y la defensa de los más pobres pudo más. "No soy ingeniero con título, pero he construido más de 600 templos en toda la sierra tras el terremoto del 70 y en Chimbote he dejado una catedral", remarca orgulloso. El también llamado 'Obispo de los pobres' ha cumplido 60 años como sacerdote este último domingo. PUEDES VER Chimbote: saludan la designación de Pedro Barreto como nuevo Cardenal En honor a su importante trayectoria se realizó una misa en la parroquia de Fátima, en Miraflores, a donde asistieron sus amistades más cercanas. A sus 90 años, el monseñor camina un poco lento, con la ayuda de un bastón metálico. Dice estar bien de salud y que su único problema es la columna, ya que tuvo una caída que le lastimó dos vértebras. Por esa razón usa el bastón, "es por seguridad". Al ser consultado sobre cuándo hará un alto a su labor pastoral, Bambarén es rotundo: "Solo cuando me pongan entre cuatro tablas". Frente a las denuncias de actos de corrupción y tráfico de influencias que comprometen a miembros del Poder Judicial y el Consejo Nacional de la Magistratura (CNM), monseñor Bambarén es firme y señala que es una desgracia para el país. "Yo lo que veo es que estos jueces no tienen vergüenza, toda la opinión pública (los rechaza), todas las acusaciones que hay, las máximas autoridades están pidiendo que renuncien. ¿Qué esperan ellos ? ¿Que los boten? Es una desgracia, pero hay que tomar en cuenta lo que dice Jesús en el Evangelio: 'No hay nada oculto que no se vaya a saber, todo lo que tú digas o hagas se sabe'. Eso era todo secreto, sin embargo, hoy en día es conocido por toda la opinión pública", manifiesta. Durante la celebración por sus 60 años de sacerdocio, Bambarén recordó las amenazas que sufrió durante la época del terrorismo, las venganzas políticas y su labor para devolver la democracia al país. También el encuentro que tuvo con el terrorista Abimael Guzmán, en el que este admitió que la lucha armada fue un error.