Abel Pérez Ruíz se encontraba desde marzo en Perú y según medios chilenos había sido instalado en una residencia de la congregación Marista en Lima.,El religioso español Abel Pérez Ruíz, que salió de Chile en medio de acusaciones de violaciones sexuales en agravio de 14 menores, e ingresó en nuestro país el tres de marzo de este año, decidió regresar al país del sur después que la prensa reveló que se encontraba en Lima. De acuerdo con la Superintendencia de Migraciones, Pérez, de 70 años de edad, salió el miércoles 30 de agosto con dirección a Chile. En los meses que estuvo en Perú, se desconoce qué tipo de actividades realizó en el país. Abel Pérez Ruíz, miembro de la congregación Marista fue acusado en Chile de abuso sexual contra 14 menores mientras se desempeñaba como profesor y vicerrector en el Instituto Alonso de Ercilla, de Santiago, entre los años 1970 a 1996, y en el Colegio Marcelino Champagnat, de La Pintana, entre 1997 y 2008. En una entrevista para la cadena CNN de Chile, Mariano Varona, delegado provincial para la protección de menores de la Congregación Hermanos Maristas de Chile, informó que el religioso había sido separado de sus funciones en la congregación y fue enviado a una residencia en Perú. Desde 2002, Abel Pérez ha ingresado a nuestro país nueve veces, según su movimiento migratorio. Pérez Ruiz de origen español fue recibido en Lima con gran júbilo por los miembros de su congregación según las fotografías publicadas en el portal Utero.pe, al parecer desconociéndose de la gravedad de sus delitos en Chile. La República trató de conocer las actividades que realizaba en nuestro país pero en la sede de la institución ubicado en Surquillo señalaron que no podían brindar información al respecto. También se buscó la versión de Óscar Rafael Montenegro Cueva, presidente de la Congregación de Hermanos Maristas del Perú pero indicaron que se encontraba fuera del país. Cabe destacar que el Hno. Abel Pérez, realizó la confesión los abusos en el año 2010, señalando que desde el 2000 no había incurrido en ningún caso de características similares, por lo que de inmediato fue sacado del trabajo colegial y de todo contacto con menores siendo relegado solo a funciones administrativas en la Comunidad Marista. De igual forma el diario El Rancagüino de Chile recopiló testimonios de las propias víctimas en diversos grupos de Facebook, hecho que luego fueron confirmados por el vocero de la congregación Marista de Chile.