Minsa y EsSalud alertan sobre el consumo de piel del pollo a la brasa y proponen alternativas saludables
Especialistas advierten que la piel del pollo a la brasa contiene grasas saturadas y colesterol. Recomiendan moderar las porciones y priorizar ensaladas y bebidas naturales.

El pollo a la brasa es uno de los platos más populares del Perú, pero su versión más tradicional, con piel crocante, papas fritas, cremas y gaseosas, puede superar fácilmente las mil calorías por porción. Por ello, especialistas de EsSalud y el Ministerio de Salud (Minsa) reiteraron su preocupación por los efectos negativos de este tipo de consumo frecuente.
El nutricionista del Centro de Atención Integral en Diabetes e Hipertensión (CEDHI) de EsSalud, indicó que la piel del pollo a la brasa contiene la mayor parte de grasa y colesterol perjudicial para la salud. Si sumado a ello se le agregan frituras y bebidas azucaradas que acompañan el platillo, el impacto calórico se dispara, amentando el riesgo de enfermedades como diabetes e hipertensión.

MINSA recomienda reemplazar las papas fritas por sancochadas. Foto: Composición LR
¿Cuáles son los riesgos para la salud?
Desde hace varios años, EsSalud y MINSA advierten que una sola porción de este platillo bandera puede aportar hasta 1.000 calorías si se consume con todos sus acompañantes clásicos. El licenciado en nutrición, Ricardo Vargas, explicó que la suma de piel, papas fritas, salsas y bebidas azucaradas, contribuyen a la presencia de enfermedades cardiovasculares a largo plazo así como al sobrepeso a corto o mediano plazo.
EsSalud recomienda no sobrepasar las 700 calorías por comida cuando se consuma. Además se debe tener en consideración que el exceso de grasas saturadas y de sodio, presentes especialmente en la piel del pollo y en su jugo braseado, pueden afectar gravemente si son consumidos regularmente en la dieta.
¿Cómo disfrutar el pollo a la brasa de forma más saludable?
Los especialistas sugieren retirar la piel del pollo y evitar el jugo acumulado tras el braseado. Como acompañamiento aconsejan reemplazar las papas fritas por unas sancochadas; así como añadir una ensalada, sea cocida o cruda, pero sin cremas, en su lugar se puede optar por aderezar con limón, sal y aceite de oliva.
Sumado a ello, los especialistas recomiendan limitar la cantidad de consumo a una presa u octavo, evitando las bebidas gaseosas y sustituyéndolas por refrescos naturales caseros. Estas medidas buscan que el consumidor disfrute del platillo sin perjudicar su salud, reduciendo significativamente su impacto calórico.
Un platillo como Patrimonio Cultural
El origen del pollo a la brasa se remonta a los años 50 en Santa Clara, Lima. Con el pasar de los años, en el 2010, el platillo tuvo tal éxito que fue declarado como Patrimonio de la Nación. Su exquisito sabor lo llevó a ganar reconocimiento en cada rincón del Perú; llevándolo a ser preparado actualmente por cerca de 13.000 restaurantes, cada uno aportando una receta única.
Pese a ser un platillo popular, las autoridades de salud promueven su consumo responsable y consciente. “No se trata de eliminarlo de la dieta, sino de aprender a disfrutarlo con moderación y consciencia”, concluye el especialista.
















